Es cierto que debemos plata. Pero la pregunta es: ¿No será que la ANSES nos debe mucho más plata a nosotros, que nosotros a ella?

Es muy válido el interrogante hoy. ANSES (una de las cajas preferenciales de la Nación) reclama a la Provincia el pago de una deuda que ronda los 360 millones de pesos por un convenio que se firmó en la era de Julio Cobos y que aparentemente se dejó de liquidar en los últimos años para que los docentes jubilados cobren el 82 por ciento móvil.

Lo que no está en el debate de la coyuntura es por qué Mendoza todavía cede 15 por ciento de su cuota de la coparticipación federal al organismo previsional, un recorte millonario que es ilegal por lo menos desde 2010, según sostienen en el radicalismo. Y mucho más millonario que la deuda actual con ANSES.

En 2012, cuando el asunto estuvo en el centro de la agenda política provincial, la oposición calculaba que Mendoza perdía unos 1.500 millones de pesos al año por ese recorte o retención.

Se puede marcar en el calendario particularmente la fecha del 5 de setiembre de 2012, cuando hizo falta el voto del vicegobernador Carlos Ciurca (un no positivo que favoreció al kirchnerismo)  para desempatar un cerrado 19 a 19 en los votos del Senado provincial respecto de un proyecto radical que promovía, como hicieron otras provincias, demandar a la Nación por la injusticia de este recorte.

El juicio promovido en su momento por el senador Juan Carlos Jaliff se originaba, según recuerda el propio legislador, en la irregularidad formal de que ese recorte se realizara a través de decretos de necesidad y urgencia y no de leyes.

Más en profundidad, Jaliff sostiene hoy que la retención, que regía desde los 90, dejó de tener sentido cuando se estatizó el sistema de jubilaciones (2008) y se eliminaron las AFJP. «En su momento era para financiar el sistema de reparto, pero dejó de justificarse cuando el sistema previsional volvió a ser todo estatal», recuerda el legislador.

La cuestión es que la retención de ANSES sigue. Ciurca defendió en 2012 su momento su voto «no positivo» bajo el argumento de que era necesario sondear «otras vías» de reclamo diferentes al juicio y esperar compensaciones nacionales para un reclamo que nunca consideró injusto.

A poco más de un mes de que termine el gobierno de Paco Pérez todavía está por verse si la disciplina tiene algún premio K. Pero el problema no sólo es Cristina, sino, todos los presidenciables.

La política a veces abandona sus criterios de barricada y es por eso que hoy es posible escuchar a algunos que reconocen que la eliminación de las retenciones millonarias de ANSES «no han sido mencionadas por ningún candidato a presidente».