Ante el tercer día consecutivo de bombardeos de aviones de combate rusos en Siria, el presidente francés Francois Hollande dijo a su homólogo ruso Vladimir Putin que la ofensiva aérea de Moscú debe limitarse a objetivos del grupo Estado Islámico y no atacar a otros rebeldes que se oponen al gobierno de Damasco.

Hollande aprovechó una reunión sobre Ucrania para plantear las preocupaciones de Occidente de que los bombardeos rusos servirían para fortalecer al presidente sirio Bashar Assad al atacar a los rebeldes —incluyendo quizá a algunos alineados con Estados Unidos— en vez de enfocarse en los combatientes del EI que prometió atacar.

Los aliados en una coalición encabezada por Estados Unidos que realiza su propia campaña aérea en Siria pidieron a Rusia que cese sus ataques contra la oposición siria y se limite a combatir al grupo Estado Islámico. Un comunicado en conjunto emitido por Francia, Turquía, Estados Unidos, Alemania, Qatar, Arabia Saudí y Gran Bretaña expresó preocupaciones de que las acciones de Rusia sólo «alimentan más extremismo y radicalización».

El Ministerio Ruso de Defensa dio a conocer imágenes que muestran que sus aviones de combate atacaron un área en poder del grupo Estado Islámico cerca de su capital de facto, Raqqa, en el norte de Siria el jueves. Informó que el viernes se efectuaron 14 nuevas misiones, incluyendo objetivos en las provincias Idlib y Hama.

Hollande dijo que le señaló a Putin que sólo uno de los ataques rusos en tres días dio en un objetivo del grupo Estado Islámico. Los otros ataques, añadió Hollande, fueron en zonas controladas por la oposición.

«Rusia siempre ha estado involucrada en Siria. Desde el principio, Rusia ha apoyado al régimen de Bashar Assad y le proporcionó armas, aunque ahora vaya más allá», destacó Hollande ante los reporteros. «Pero lo que le dije al señor Putin es que los ataques deben limitarse al EI, y sólo al EI».

La canciller alemana Angela Merkel, que también estuvo presente en la reunión con Putin, agregó que los líderes «dejaron muy en claro que el EI era el enemigo que necesitamos combatir».

«También dijimos que necesitamos una solución política para Siria que debería tomar en consideración los intereses de la oposición, y que esa oposición siempre ha tenido nuestro apoyo», explicó Merkel.

En Washington, el presidente Barack Obama dijo que la campaña militar rusa no distingue entre los grupos terroristas y las fuerzas rebeldes moderadas con un verdadero interés en negociar el fin de la guerra civil. Consideró que la participación militar de Rusia, que incluye los bombardeos, es un ejercicio de autodefensa que alejará el conflicto sirio de una potencial solución.