El Acuerdo Mendoza-San Juan está llegando a su fin y sólo terminará de sacar entre 29 y 44 millones de litros de vino más. Esto correspondería a 39 bodegas que no cumplieron con destinar el 35% de producción a mosto. Como consecuencia se las mandó a destilar y bloquear la producción 2015. Esta cifra es mucho menor a la planificada, por lo que no se espera que ese número tonifique los precios del vino. 

De este modo, teniendo en cuenta que actualmente hay cerca de 300 millones de litros de sobre stock, ninguno de esos dos números harán bajar los -aproximadamente- 7 meses de stock vínico, los cuales presionan los precios del vino hacia abajo.

Recordemos que para que el mercado esté equilibrado deberían haber cerca de 4 o máximo 5 meses de stock. Para Guillermo García, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), con esta medida, más el último decreto acordado por la entidad, de bloquear vinos por mala calidad, el stock bajaría cerca de 200 millones de stock.

Bajo este panorama, las únicas herramientas vigentes, por la cual muchos de los productores estaban “ilusionados” debido a que podía influir en tonificar los precios, parecería haber quedado en el olvido. Ya no quedan más alternativas, por lo menos planteadas hasta el momento, por el Gobierno provincial y nacional.

Según datos brindados por el Fondo Vitivinícola, 39 establecimientos de Mendoza fueron los que incumplieron con el Acuerdo, el cual establece que las bodegas de ambas provincias tienen la obligación de destinar el 35% de su producción a mosto o compensar porcentajes con exportaciones.

Cómo finalizará el Acuerdo
San Juan cumplió con lo que decreta la medida -destinar el 35% de su producción a mosto, de hecho superó ese porcentaje-. Sin embargo, muchos establecimientos de Mendoza incumplieron con el acuerdo. De este modo, el Fondo Vitivinícola junto con autoridades del Gobierno de Mendoza, informaron cuál es la situación actual.

Hasta el momento, 39 bodegas fueron las que no cumplieron con el 35% de diversificación. De ese número, 22 decidieron pagar la multa, enviar a destilación parte de su producción o se les bloqueó toda su cosecha 2015.

En base a estos números, lo que deja es que 21,8 millones se han retirado del mercado; 15 millones de 9 establecimientos se mandaron a destilación; 5,4 millones de litros de vinos de 8 bodegas han sido bloqueados y 5 empresas pagaron la multa por un total de 1,4 millón de litros de vino.

Mientras, los 17 establecimientos restantes que no pagaron la multa o destilaron, el Fondo Vitivinícola los ha intimado para que presenten la documentación pertinente y definan su situación. La semana próxima se sabrá si se les bloqueará toda la cosecha 2015 o tomarán la decisión de destilar el porcentaje que les resta para llegar al 35%.

De esos establecimientos que están en zona gris, explicó Daniel Gallardo, director de Vitivinicultura de la provincia, si se dispone a bloquear se logrará sacar cerca de 22 millones de litros del mercado, mientras que si deciden destilar el número desciende a 7 millones. Pero sea una u otra, en definitiva, se terminará por sacar entre 29 y 44 millones de litros.

De hecho, estimó Sergio Villanueva, gerente del Fondo Vitivinícola, que ni siquiera moverán la aguja y reducirán a 6 meses el stock; “por lo que el escenario de crisis del sector será el que venimos mostrando desde comienzos de este año”.

Además, hay una arista más que se suma y que genera distorsión, y es el tema que entre la fecha de vencimiento del acuerdo y que se haga efectiva, se está hablando de los primeros días de noviembre, a un mes de que el INV brinde el primer pronóstico de cosecha 2016.

Este panorama, en el cual está sumergido el sector, podría ser mucho peor para ese momento, ya que se hablaría nuevamente, de más meses de stock, que podrían llegar a presionar para abajo los precios alicaídos de los vinos y el deterioro de los productores.

De hecho, según Villanueva, están un mes retrasados, ya que otros años a principios de octubre ya tenían definiciones. Sin embargo, este 2015, el INV atrasó 30 días las declaraciones juradas que deben presentar los establecimientos y por ende es el aplazamiento de los cumplimientos del Acuerdo.

No obstante, aclaró el director de Vitivinicultura de la provincia, que otros años no hubo tantas bodegas que incumplieran y el número, no llegaba siquiera a 2.

Para Sergio Villanueva, “el problema más grave lo venimos acarreando desde el error del pronóstico de cosecha de 2014. Hasta ese momento, teníamos 5 meses de stock, luego se sumaron dos más, los cuales venimos trayendo desde esa temporada”.

Para el directivo, “si el próximo Gobierno provincial no toma cartas en el asunto, es muy probable que continuemos por la misma senda”. Además, Villanueva aclaró que “no hay que esperar que el Acuerdo Mendoza-San Juan revierta el stock generado por Mendoza. Sobre todo porque el vino de 2014 no puede hacerse mosto y las expectativas de que se vaya a vino por medio de las exportaciones o mercado interno, tampoco es una realidad”.

Por su parte, Mauro Sosa, presidente del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, recalcó: “El Acuerdo Mendoza-San Juan es totalmente obsoleto para obtener tonificación de precios.  Por esto, es de suma importancia que el Gobernador electo -Alfredo Cornejo- tome en revisión dicho decreto con el Gobierno de San Juan, con el objetivo de que se revea de qué forma las bodegas cumplen con el porcentaje establecido y que todo lo que se haga con esa uva no vaya a mercado interno”. Para este dirigente, la diversificación mixta es la solución más acorde.

Además, Sosa pidió reglas claras ya que “este año las mismas fueron cambiando, como fue el tema de los cambios de las compensaciones por exportación y destilación, que antes no estaban contempladas. Esto es una vergüenza”, aseveró y agregó: “Hoy la realidad muestra que los precios lejos están de mejorar, y era previsible que los litros a sacar de mercado no llegaran al número con el que especulaban algunas entidades”.

La presidenta de Apoem, Gabriela Lizana, concordó al igual que Sosa que el acuerdo debería haberse derogado hace rato. Según explicó “a todos los productores nos hacen cumplir con este porcentaje, incluso destinar uvas tintas y recibir a cambio un mosto de uvas criollas que no vale nada.

Además, después entre compensaciones e incumplimientos, en general los grandes, no hacen mosto. Por lo tanto, esta herramienta como lo prueban los hechos jamás ayuda a aumentar el precio del vino. Hablan ahora de destilación, pero el productor ya vendió el vino súper barato, ya hizo el porcentaje de mosto y vendió. Es la prueba más grande de la inoperancia de las intervenciones actuales en la economía”.

El INV también inmoviliza

Con el objetivo de controlar la calidad organoléptica de los vinos argentinos y -además- sumar una herramienta más al sistema para inmovilizar vino, es que el INV puso en marcha, a fines de setiembre, la Resolución Nº C 37/2015 que establecía bloquear todo aquel producto sin fraccionar con características alteradas.

De este modo, según el presidente de la entidad, Guillermo García, hasta esta semana se ha bloqueado un total de 30 millones de litros de vino y prevén llegar a los 50 millones.

Sin embargo, ni esto, ni el acuerdo Mendoza-San Juan, según Mauro Sosa, va a lograr descomprimir el mercado de vinos, que muestra las cotizaciones más bajas de los últimos años.