Más de un centenar de activistas fueron detenidos entre la noche del lunes y la mañana del martes, cuando se dirigían al Santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre para participar en la misa por el día de la Patrona de Cuba, informó desde Santiago de Cuba José Daniel Ferrer, el coordinador general de la opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).

En conversación telefónica con el Nuevo Herald, Ferrer explicó que los activistas tenían la intención de rendir tributo y “depositar a los pies de la Virgen” una copia de la carta que esa organización envió al papa Francisco, en la que piden a la máxima autoridad de la Iglesia Católica “solidaridad con los presos políticos, las Damas de Blanco y todos los que están siendo reprimidos”. El Papa tiene pautado visitar Cuba del 19 al 22 de septiembre.

Según explicó, algunos de los activistas habrían sido liberados en la noche y abandonados a 25 millas de sus hogares.

La misa celebrada la mañana del martes fue transmitida en vivo desde el Santuario —ubicado a unas 12 millas al oeste de la ciudad de Santiago de Cuba— por el canal estatal Cubavisión, y aunque el anuncio fue realizado el lunes en el noticiero de ese canal, la prensa oficial no mencionó el acontecimiento.

El arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio Guillermo García Ibáñez, ofició la misa y recordó a los presentes que la devoción por la Virgen de la Caridad “unía a todos los cubanos”, un mensaje que la Iglesia cubana ha hecho central desde la peregrinación por todo el país de una imagen de la Virgen de la Caridad, entre agosto del 2010 y diciembre del 2011, para celebrar en el 2012 el 400 aniversario de su hallazgo.

En su homilía tampoco faltaron menciones a “los cubanos dondequiera que estén” y llamados al diálogo y el perdón, mensajes a tono con el tema de la próxima visita a Cuba del papa Francisco, quien viajará a la isla como “Misionero de la misericordia”.

En Miami, el arzobispo Thomas Wenski comentó que la Iglesia quería asegurar “una transición suave” en la isla, por lo que estaba trabajando para la reconciliación de los cubanos.

Hasta el momento, no se ha anunciado ninguna reunión del papa Francisco con opositores cubanos, aunque las Damas de Blanco solicitaron una entrevista con el pontífice.

Ferrer dice ser “realista” y cree que, como sucedió durante la visita de Benedicto XVI, será detenido y no podrá asistir a las misas que el Papa oficiará en la isla, una de ellas en el Santuario el 22 de septiembre.

En la carta que dirigió al papa Francisco, Ferrer le pide que interceda por “la liberación de más de medio centenar de presos políticos” y ayude a comprender al gobierno cubano “que no debe continuar golpeando y deteniendo arbitrariamente, todas las semanas, a decenas de mujeres pacíficas (Damas de Blanco) y a otros activistas defensores de los derechos humanos, solo porque piensen diferente e intenten practicar derechos universalmente reconocidos”.

La carta destaca además que pese a que “el mundo se ha estado abriendo a Cuba”, el gobierno cubano “continúa cerrado al sentir de todo un pueblo”, aunque éste ha ido perdiendo “el miedo a la represión”.

En agosto, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional reportó 768 detenciones arbitrarias de disidentes y denunció que este año se percibe “un empeoramiento de la situación de derechos civiles y políticos en Cuba”.