El Instituto de Rehabilitación del Inválido Sanrafaelino IRIS, escuela de educación especial, trabaja arduamente desde hace casi 60 años, con personas discapacitadas en pos de su inserción tanto laboral como social. Cada vez que se entra a su edificio, se respira una aire de paz, pero fundamentalmente de mucho amor.

Asisten alrededor de 70 chicos en educación inicial, primaria y desde el año pasado funciona una escuela de expresión artística, en horas de la tarde. Allí, recibe no solo a sus propios alumnos, sino a otros provenientes de distintas escuelas de educación especial. Está a cargo de una comisión directiva y el cuerpo docente, y se sostiene gracias al aporte de socios protectores y de empresas y comercios. 

La Comisión Directiva está compuesta por la Señora Mimí Mahía en la Presidencia, y la tesorería está a cargo de Blanca Massi, Ana María Lina quien ocupa el cargo de secretaria y fue directora de IRIS, Pirucha Ibáñez, y Ana Cristina Olive como representante legal.

Estas personas, aún después de jubiladas, decidieron continuar con su tarea solidaria en IRIS, con verdadera vocación de servicio.

Café de por medio, compartimos una charla con las integrantes de la comisión directiva, en la que se hablaron los temas que les preocupa y ocupa. Importante es que sumen socios protectores y que la comunidad sanrafaelina se comprometa aportando una ayuda solidaria. Por los chicos mutualizados reciben sólo 30 mil pesos mensuales, que nunca el Estado abona en tiempo y forma, con lo cual no alcanza a cubrir las necesidades que posee. En la actualidad, se encuentra abocada al arreglo del techo.

Por parte del Estado, sólo recibe el aporte de los sueldos docentes. El resto se cubre con lo que gestiona económicamente la institución a través de sus socios, con donaciones, convenios con el Ministerio de Desarrollo Social, y fundamentalmente con la buena voluntad y predisposición de los docentes, que aportan para tareas de mantenimiento y otras, como el servicio de internet para que los alumnos puedan acceder a mayor tecnología. IRIS no se encuentra enmarcada en el Programa Conectar Igualdad a pesar de hacer hecho todo lo necesario para ser incluida y de trabajar por la inclusión social de niños y jóvenes especiales.

La Escuela Especial IRIS está dividida en dos partes: la primaria especial desde nivel inicial hasta séptimo grado y ahora esta oferta con la Escuela Integral de Formación Artística, y la parte de rehabilitación que es para todo aquel que necesite en la primera infancia, desde los primeros meses hasta los 7 u 8 años, fonoaudiología, kinesiología, psicología y terapia ocupacional, todo supervisado por una pediatra. Este equipo técnico atiende gratuitamente a todos los niños, ya sea que tengan o no cobertura social.

Es importante comprometerse también con escuelas de estas características.