Es una habitación con una jaula flotante que se mueve en tres ejes, coordinado con un anteojo de realidad virtual; lo construyó el instituto Max Planck de Cibernética Biológica en Alemania
Una de las limitaciones de los entornos de realidad virtual que crean anteojos como los Oculus Rift es que además de permitir al usuario mirar para cualquier lado dentro de la simulación también deben dejar que se mueva libremente dentro del entorno digital; usualmente se hace con un gamepad o un joystick, pero eso le quita realismo (una parte de nuestro cerebro cree que nos movemos, pero el resto del cuerpo le indica que estamos quietos).
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