Lo afirmó el ingeniero Francisco Flores López, profesional del Instituto Ambiental de Estocolmo, en referencia al modelo WEAP, el cual sirve para planificar los recursos hídricos de Mendoza

Autoridades del Departamento General de Irrigación se reunieron con los organismos de FAO y del SEI (Instituto Ambiental de Estocolmo) para exhibir los últimos avances de la herramienta WEAP (Sistema de Planificación y Evaluación del Agua). La misma sirve para planificar el balance hídrico en las cuencas del Río Tunuyán Superior e Inferior.

Francisco Flores López, ingeniero mexicano que desempeña su labor en el SEI, resaltó cómo este modelo posiciona a Irrigación en el plano internacional: “WEAP es una herramienta que proyecta al Departamento General de Irrigación como uno de los sistemas a nivel mundial que cuentan con una herramienta de gestión integral que le va a permitir competir a ese nivel de calidad de información de gestión en sistemas hídricos”.

Respecto de la evolución del proceso de trabajo, Flores López destacó que “ha sido todo un proceso largo de trabajo y ya hace dos años que se ha implementado el modelo. Pero en estos últimos meses el equipo de modelación de Irrigación ha jugado el papel primordial en esta etapa para culminar con este modelo calibrado, el cual permitir estimar las fuentes de suministros y también determinar las fuentes de demandas del recurso hídrico”.

WEAP es una herramienta de gran utilidad para los tiempos presentes y futuros, ya que permite contrastar los datos climatológicos, de aguas subterráneas y de unidades de información con la situación concreta de la cuenca. A partir de la carga de información, se podrá analizar la oferta y demanda hídrica para finalmente tomar las decisiones correspondientes.

Balance Hídrico

Esta herramienta mide toda la oferta de agua existente y la demanda de la misma, para de esta manera maximizar la eficiencia del recurso. Es una herramienta para una gestión integral basada en la planificación estratégica, que permite contribuir al desarrollo productivo de la región, a la actualización registral y al ordenamiento territorial considerando al agua como un factor crítico e irreemplazable.

El relevamiento es llevado a cabo por un grupo interdisciplinario de profesionales de Irrigación y avalado por instituciones como el Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio (IAI) y Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) y el SEI.