Aseguran que no se aplicará antes de fin de año pero el procedimiento tiene un color parecido al que el Gobierno ya aplicó con el servicio eléctrico: dejar cerrado un ajuste de tarifas para que la próxima gestión lo implemente.
En el caso del agua, Aysam ya presentó un estudio de costos al ente regulador, EPAS, que sustenta hasta el 25% de actualización para compensar los costos de 2015.
En un año, Aysam acumuló 65% de ajuste entre mayo (17%) y el resto entre setiembre y diciembre de 2014. Lo autorizó el gobernador Pérez dentro de la Emergencia Operativa, que habilita ajustes sin audiencia pública en pos del equilibrio financiero de la empresa, y por la que se aprobaron transferencias de capital por $ 30 millones en 2015.
Para el presidente de Aysam, Guillermo Amstutz, la falta de tarifa momentáneamente obligó a “algunas medidas de austeridad que se van a sentir en el servicio”. Entre otras, la falta de parque automotor (se preveía comprar 4 camiones nuevos).
Nadie lo confirma oficialmente pero en medio de una transición caldeada por los problemas financieros de la Provincia, todo hace pensar que el porcentaje final de incremento irá directamente a la tarifa y que Pérez dejará firmado el decreto.
“Se convino cerrar el año sin aumento. Pero también dejar todo listo para que el próximo gobernador decida cuánto del 25% que se planteó va a tarifa y cuánto se solventará con subsidios”, anticipó Amstutz.
“Aun sabiendo que está por debajo de la inflación anual, serviría para cubrir costos de este año. El 2016 será otra historia”, completó el directivo, antes de admitir que, incluso, el ritmo de ejecución de obras de mejoramiento de las redes bajó “por una cuestión de falta de flujo de fondos”.
Recientemente, el Ministerio de Infraestructura aprobó 9 pagos de obras por alrededor de $ 8 millones, una cuota de los más de $ 100 millones previstos para 2015.
El efecto transición
Como sea, cualquiera sea la suba, no necesariamente deberá salir por Presupuesto 2016 sino que, al igual que los anteriores, puede ser por decreto. En tal sentido, como con la luz, Pérez podría dejar firmado el porcentaje para que Cornejo lo aplique en enero.
Así lo admitió el ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso, para quien la decisión no comprometería las finanzas públicas. “En enero quedó equilibrado el funcionamiento pero desde febrero comenzó un desfasaje del 25% por variación de precios en las obras. Con la reconducción del presupuesto anterior hubo subsidios y, pensando en 2016, cincuenta millones no desequilibran el presupuesto”, señaló Baldasso.
Para el funcionario, ya se inyectaron $ 18 millones como compensación tarifaria “y, a partir de ahí, según cómo estén las finanzas, desde octubre tendríamos alguna definición sobre la tarifa”.
Todo avanza a una definición de cara a octubre. Como exigencia del régimen de Convergencia Tarifaria aprobado para el trienio 2014-2017, que habilita al Ejecutivo a dar uno o más ajustes anuales, la empresa tiene que presentar su presupuesto anual, lo ejecutado y el Convenio Colectivo de Trabajo ante el EPAS para que el organismo avale el ajuste final y el Ejecutivo pueda refrendarlo.
Según el presidente del EPAS, Javier Montoro, “esperamos que durante lo que queda del mes de setiembre nos envíen documentación para comprobar el impacto de los salarios. Además, resta determinar qué porción de aportes del Estado provincial falta ejecutar sobre lo comprometido”.
Las transferencias de subsidios prometían hasta $ 70 millones para todo el año y aunque desde Aysam hablan de $ 30 millones asignados, para Infraestructura ya se liquidaron $ 18 millones.
En esta instancia, la transición también se hace sentir. De hecho, Sergio Marinelli, ex ministro de Gobierno durante la gestión de Cobos y director por la UCR en el EPAS, ya solicitó información sobre la ejecución de obras.
“Venimos bregando para que Pérez aplique el aumento que corresponde antes de diciembre, porque si no cumple con la tarifa necesaria según la Convergencia y tampoco con los aportes, se está poniendo en riesgo el servicio. Y aunque lo haga, Cornejo debería aplicar otro antes de que termine 2016”, dijo Marinelli.
Un blanco de críticas es la Convergencia Tarifaria. Para Marinelli no se cumplió el objetivo del programa, tendiente a que Aysam pudiera operar sólo con su facturación y sin necesidad de subsidios.
“En el marco de una provincia tan desfinanciada, pensar que va a seguir con los subsidios en 2016 y que no vaya todo a tarifa será muy difícil”, resumió el referente del radicalismo, quien coincidió con Baldasso en que la empresa requiere al menos de $ 50 millones para mantenerse a flote, sin contar las obras licitadas dentro de un crédito de $ 400 millones.
37% para operadores zonales
Como si fuera la antesala de un próximo ajuste tarifario para el área servida por Aysam en el Gran Mendoza, el Gobierno autorizó por decreto un incremento de hasta el 37% para los operadores de gestión comunitaria. Son 145 cooperativas y uniones vecinales que administran el recurso hídrico en su área de influencia.
La medida no comprende a operadores comerciales (caso Dalvian) ni municipales (Maipú, Luján y Tupungato). Fija una escala en función de la antigüedad del último aumento aplicado.
Por ejemplo, operadores a los cuales se les autorizó un ajuste hasta octubre de 2013 podrán aumentar 37,73%. Quienes lo hicieron entre noviembre de ese año y abril de 2014, un 20%; de mayo a octubre del año pasado, un tope de 5,37% y, de noviembre hasta hoy, deberán mantener tarifas.
En sus considerandos, el decreto 1446, firmado por Pérez y el ministro Baldasso, señala un informe del EPAS que propone una “metodología de ajuste” en base a “nuevos datos del Indec”, referidos al IPC (Índice de Precios al Consumidor). Cita el propósito de “reestablecer el equilibrio económico-financiero, asegurando la sustentabilidad del servicio”.
Fuente: Los Andes – http://losandes.com.ar/article/aysam-pidio-una-suba-de-la-tarifa-de-agua-de-hasta-25
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