esde el sector farmacéutico advierten sobre una crisis que, de agudizarse, puede llevar al cierre de muchas farmacias en Mendoza.
La inflación, el aumento de costos y los problemas en el sistema de financiamiento están poniendo en jaque a estos locales. Así lo expresó Luis Alberto Salvi, presidente del Colegio Farmacéutico de Mendoza (Cofam).
«La situación económica de las farmacias es complicada porque los costos y el sistema de financiamiento hace imposible el mantenimiento de la rentabilidad», indicó Salvi en diálogo telefónico con un medio digital mendocino.
Como ejemplo, el titular de Cofam indicó que en lo que va del año cerraron entre 12 y 15 farmacias unipersonales, principalmente aquellas alejadas de los grandes centros urbanos.
Concretamente, Salvi relató que son varios los factores que llevaron a agudizar la crisis financiera de estos locales:
– Los aumentos de medicamentos que viene autorizando el gobierno no se condicen con un índice de inflación del 30%. Para este año, se esperaba un aumento en promedio del el 14% (que todavía no se concreta). De no incrementarse, los números no cerrarán.
– Existe una gran diferencia de tiempo entre las fechas que las farmacias reciben las devoluciones desde la seguridad social (60 días) y los pagos que ellas tienen que hacerle a las droguerías y laboratorios (14 días). La brecha es enorme y se gasta más de lo que ingresa.
– Los convenios entre farmacias y las obras sociales provinciales, mediante el cual se hace una bonificación en el precio del medicamento (14% para PAMI y 10% en el caso de OSEP), «beneficia a la obra social y no a la persona», dice Salvia. En este sentido, las demoras en la devolución de este monto también repercuten en la situación financiera de los locales.
– El impuesto al comercio que deben pagar las farmacias es bastante alto y no se condice con la categoría correcta, que según Salvi, debería ser «prestadores de salud».
– Gastos fijos que deben afrontar los dueños (sueldos, alquileres, costos varios, etc.) que aumentan mes tras mes.
Para aliviar la situación, el presidente de Cofam relató que desde el sector «están luchando por la implementación de una serie de medidas urgentes» que ayude a evitar el cierre farmacias.
Las más importantes son:
– El cambio de categoría impositiva a «prestador de salud». De esta manera, los impuestos que deberían pagar las farmacias serían diferentes y mejoraría la situación financiera.
– Aumentar el margen de rentabilidad establecido desde el ejecutivo. «El gobierno debería modificar el margen de rentabilidad del 19,8% (que rige desde hace varios años) y aumentarlo 30%», indicó Salvi.
«Nosotros no somos formadores de precios. Eso lo hace el Gobierno Nacional junto a la Secretaría de Comercio».
– Reconvertir los convenios con las obras sociales para que la demora en la devolución de los descuentos que la farmacia hace no tarden más de 30 días.
Finalmente, Salvi reconoció que no solo las farmacias «de barrio» son las afectadas por estos problemas, sino también se ven envueltas las grandes cadenas que para sobrevivir comenzaron a ampliar su abanico de productos, la mayoría no relacionados al rubro farmacéutico.