Luego de varios meses de reclamo, el sector vitivinícola mendocino logró un beneficio por parte del Gobierno de Mendoza que le permitirá recuperar una parte de la competitividad perdida en los últimos años.

Tras conocer la noticia, las demás actividades económicas aplaudieron la oportunidad que se da a la vitivinicultura, pero reclamaron la aplicación de medidas similares para el resto de los sectores.

Puntualmente, la medida que generó la polémica es el decreto 1192 firmado por el gobernador Francisco Pérez, el cual permite a los productores y elaboradores vitivinícolas acceder a subsidios y créditos sin necesidad de presentar el libre deuda de la Administración Tributaria Mendoza (ATM).

La noticia fue bien recibida por representantes de otros sectores económicos, quienes aseguraron que “la vitivinicultura necesita mucho de esa ayuda, aunque no resuelva los problemas de fondo que dan origen a la pérdida de competitividad”. Sin embargo, no se mostraron conformes con la respuesta que el Gobierno está teniendo con las demás actividades económicas.

Las necesidades particulares

Los expertos consultados por Los Andes demandan cambios macroeconómicos de fondo que favorezcan la rentabilidad de todas las empresas, pero también reclaman medidas que atiendan a la realidad coyuntural propia de cada actividad.

Raúl Aruani, gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas Frescas de Mendoza (Aspeff), comentó que, en el plano económico, la fruticultura y la horticultura generan tantos recursos como el sector vitivinícola y atraviesan una situación en algunos casos más comprometida.

Puntualmente, Aruani solicitó “simplificación de los contratos laborales con reducción de los aportes patronales, eliminación parcial o total de las retenciones y, por sobre todas las cosas, diálogo entre funcionarios y el sector privado”.

Por su parte, Alberto Minzer, presidente de la Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de Mendoza (Cecitys), consideró que “la vitivinicultura obtiene respuesta del Gobierno por que es más combativo que el sector comercial”.

En cuanto a las medidas, aseguró que se recuperaría la actividad si se bajara el impuesto a los Ingresos Brutos y si hicieran planes de pago con bajos intereses. Además, reclamó mayor control sobre la competencia desleal.

En tanto, Guillermo San Martín, gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de Ajos, Cebollas y Afines (Asocam), exigió que “la renovación de la tasa cero para la actividad hortícola y frutícola se haga cada seis meses y no cada 30 días”.

Por último, Adolfo Trípodi, presidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM) y Juan Viciana, vicepresidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM), coincidieron en que “todos los sectores necesitan ayuda inmediata pero no con medidas coyunturales que funcionen como parches, sino con decisiones de política económica nacional que protejan a las economías regionales y mejoren su competitividad”. Para ambos, la inflación es el enemigo a vencer.

Fuente: Los Andes – http://www.losandes.com.ar/article/piden-beneficios-similares-a-los-de-la-vitivinicultura