En semis 18 años después de Arantxa ¡Garbiñe ‘superstar’!
- Muguruza tumba Bacsinszky (7-5, 6-3) y llega por primera vez a las semis de un grande
- Luchará por un hueco en la final con Radwanska (13 del mundo), finalista en 2012
Muguruza celebra el pase a semifinales en la pista 1 del All England Club. HENRY BROWNE REUTERS – CARLOS FRESNEDACorresponsal Londres
Un solo osbtáculo la separa ya de la final: la polaca Agnieszka Radwanska, con la que tiene un 2-1 en contra en su tablero particular, pero a al que venció en Sydney la última vez que compitieron. La cita será el jueves y probablemente en la pista central… «Aunque prefiero no pensar que será el partido más importante de mi carrera; siempre los afronto igual».
Esta vez, ante la suiza Timea Bacsinszky, tuvo más problemas de los habituales para desplegar su potencia. El resultado final en dos sets (7-5, 6-3) y algo más de hora y media de tenis puede resultar equívoco. El juego estuvo más nivelado y Garbiñe cometió más errores no forzados y subió menos a la red (14 puntos) de lo que venía siendo habitual en ella.
«Es una jugadora difícil, que intenta liarte y cambia mucho de juego», explicó la hispano-venezolana. «Te hace pensar, y el juego se puede convertir en algo duro y tenso. Te alarga el punto y te puede hacer perder la paciencia, a la espera de la bola buena. Pero al final he podido hacer mi juego».
Saltos de canguro
De hecho, Garbiñe tuvo que esperar hasta el último momento para romper el servicio a la suiza y adjudicarse sobre la marcha el primer set. Luego cedió por primera vez su saque, pero supo recuperar el equilibrio y encarrilar también la segunda tanda. El poderosísimo revés cruzado con el que logró romper el saque de Bacsinsky y ponerse 5-3 en la recta final lo dice todo sobre la dimensión en hierba de la española, que remató la faena con otro portentoso revés paralelo.
Garbiñe celebró su victoria con saltos de canguro y salió de la pista número uno de Wimbledon agradeciendo con su contagiosa sonrisa los «bravos» que le dedicó el público por su derroche de tenis-fuerza.
Dijo luego Garbiñe que estará eternamente agradecida a las hermanas Williams por haber cambiado para siempre el tenis femenino y haberle hecho descubrir las tres claves: poder, agresividad y confianza. Admite que aún es la primera sorprendida por haber sido capaz de desplegar esos tres elementos en un terreno que empieza a sonreírle: la hierba.
Regularidad, determinación y entereza
Será su primera semifinal, 18 años después de que Arantxa Sánchez Vicario hiciera lo propio en Wimbledon y al cabo de 21 años desde la histórica victoria sobre Martina Navratilova en la finalísima de Conchita, que está vibrando como todos con el éxito desbordante de ‘Garbi’. Salvando las distancias con Carla Suárez, y con todo el elenco masculino de la Spanish Army, «Miss Muguruza» (como ya la anuncian por los altavoces) está dando una lección de regularidad, determinación y entereza mental y física.
Con la boca chica confesó que en realidad ya ha jugado una vez en el pista central, el año pasado y de chiripa: ante la británica Anne Keothavong en un partido que iban a jugar en una pista normal pero que al final cambiaron. Esta vez llegará por méritos propios y con hambre de finalísima. Ha nacido una estrella.
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