La Corte Suprema de Justicia de la Nación reconoció el derecho a la muerte digna de un hombre que se encontraba en estado vegetativo tras sufrir un accidente de tránsito en Neuquén en 1995. De esa manera, autorizó que sea desconectado de los aparatos que lo mantienen artificialmente con vida.
El máximo tribunal aclaró que la autorización del retiro del soporte vital a Marcelo Diez no implicaba una práctica eutanásica reñida con la ley vigente, sino una “abstención terapéutica permitida legalmente”.
El fallo de la Corte se fundamentó en la Ley de los Derechos del Paciente, sancionada en 2012 después de la lucha de la madre de una niña llamada Camila que estaba en estado vegetativo irreversible y falleció tras su aprobación.
En ese contexto, la pregunta obligada era cómo gravita el fallo de la Corte en Mendoza. En principio, de ninguna manera ya que nuestra provincia no ha adherido a la ley nacional.
Según el diputado provincial del Frente para la Victoria, Luis Francisco, hace más de un año que el proyecto está en el Senado y aún no ha sido sancionado. No obstante, el diputado afirmó a Radio Nacional Mendoza que el primer derecho es el de la información adecuada.
“El paciente puede de acuerdo a su grado puede decidir sobre su tratamiento. Es importante destacar que no es una ley eutanásica. Se busca adecuar los pasos para evitar la continuidad de la agonía de la muerte. No se promueve la muerte de nadie”, sostuvo el legislador.