El último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) reveló que 28,7% de los argentinos viven en situación de pobreza y 2 millones de personas están por debajo del nivel de indigencia.
El informe “Progresos sociales, pobrezas estructurales y desigualdades persistentes”, fue presentado ayer a la prensa por el coordinador del ODSA, el doctor Agustín Salvia, en el microcine de la UCA en Puerto Madero. “El porcentual de pobreza no se detiene desde 2011, cuando se registró el nivel más bajo de pobreza, afectado principalmente por la inflación y la falta de generación de empleo y pese a que casi un 30% de los hogares argentinos recibe un programa social”, advirtió-
La pobreza aumentó por cuarto año consecutivo y afectó a tres de cada diez argentinos. En porcentaje de población, la tasa subió un 1,3% interanual. El informe reveló que una familia tipo necesita al menos reunir ingresos por 5.717 pesos mensuales para no ser pobre, de acuerdo a los cálculos de su propia Canasta Básica Total (CBT). Es más del doble de los 2.026 que calcula el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
«La falta de datos oficiales confiables no sólo priva de una necesaria información ciudadana, sino que introdujo debates políticos mediáticos que ocultan lo importante», aseguró Agustín Salvia, investigador jefe del Programa Observatorio de la Deuda Social Argentina. Y agregó: «Creamos estadísticas para complementar la ausencia de información confiable».
Al presentar el informe, la Universidad señaló una vez más la falta de credibilidad en las cifras oficiales. «La alteración por parte del INDEC del índice de precios al consumidor (IPC) se vio reflejada en valorizaciones de la canasta básica total y alimentaria alejadas de la realidad», aseguró. Por ese motivo, la actualización de las canastas toma datos de un índice de precios elaborado por Graciela Bevacqua, ex directora del IPC Nacional antes de la intervención del INDEC en 2007.
Mientras en 2013 el Observatorio Social de la UCA estimó que 5,4% de la población no pudo reunir ingresos para comprar una canasta básica de alimentos, ahora la tasa subió un punto porcentual y se ubicó en 6,4 por ciento. Para no ser indigente, la canasta básica alimentaria no oficial debería ser de 2.735 pesos mensuales para una familia tipo, contra los 896 del INDEC. «Esto quiere decir que dos millones de personas son indigentes, mientras que hay más de 10 millones de pobres», continuó Salvia.
La Encuesta de la Deuda Social Argentina se produce sobre un relevamiento de 5.700 hogares, un total de 14.000 personas en 25 aglomerados urbanos. Los datos de pobreza e indigencia también revelan que se ubican en niveles similares a los de 2010.
A su vez, el trabajo de la UCA midió cuáles serían las tasas de pobreza e indigencia oficiales si se aplicaran las canastas que publica el INDEC. Y más allá del porcentaje, también demostraron una suba en ambos casos, tanto en hogares como en población.
Los programas sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH), el Procrear, el Plan Trabajar y Argentina Trabaja pisan cada vez con más fuerza a nivel nacional, pero el informe señaló que esta realidad no se reflejó en una disminución de la situación de pobreza. Tres de cada diez hogares reciben algún plan social, «lo que evidencia el deterioro económico experimentado».
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