Alumnos del sistema de becas Access Program que se implementa en SURICANA, realizaron una actividad recreativa en conjunto con chicos con capacidades especiales de la ONG Tremo Kawell.

El Access Program es un sistema de becas impulsado por la embajada de Estados Unidos, que se implementa en San Rafael gracias al trabajo y al apoyo del instituto de idioma inglés, SURICANA. Una de sus premisas, es el trabajo entre los docentes, los alumnos y ONGs. En este caso, la elegida fue Tremo Kawell, una entidad que trabaja arduamente con chicos especiales.

Gracias también, al apoyo del club Hipólito Yrigoyen, hubo un torneo de bochas entre chicos becarios que estudian con el Access Program e integrantes de Tremo Kawell. Una mañana de diversión, compañerismo e inclusión.

Una entidad indispensable

Afortunadamente, San Rafael cuenta con una ONG sin fines de lucro sumamente valiosa como es Tremo Kawell, que les ofrece a sus alumnos diferentes actividades que verdaderamente, les cambian la vida, como son talleres de arte y yoga, y deporte olímpico especial.

Tal es el caso de Santiago Salas, joven de 14 años que posee una parálisis cerebral, hemiplejía, retraso mental leve, e hipoacusia neurosensorial bilateral. Contaba con un pésimo pronóstico, puesto que “se suponía” que pasaría su vida en silla de ruedas. Sin embargo, a través de equinoterapia que realizó con Tremo Kawell, no solo logró caminar, sino que además compitió en diferentes torneos locales y nacionales de hipismo, alcanzando la posibilidad de competir en Estados Unidos, en las Olimpiadas Especiales Los Ángeles 2015.

Cabe decir que de Argentina van 20 atletas y que es la primera vez que un mendocino compite en esta disciplina, que es sumamente compleja, incluyendo equitación inglesa, adiestramiento y obstáculos entre otras pruebas.

“Si bien es importante una medalla, yo le digo siempre a él que lo que más importa es el hecho de que se haya podido superar. Eso es lo que rescatamos nosotros y lo que los compañeros ven y por lo que se sienten orgullosos: que él no esté en silla de ruedas”, dijo Samanta Pérez, presidenta de la fundación.

Tan importante es esa entidad en sus vidas, que gracias a ella algunos de los chicos tomaron un helado por primera vez.