Con tan solo veinte años, Gonzalo Arenas Norton es uno de los cinco finalistas a nivel mundial en el «IPA Video Award», el concurso de la Asociación Internacional de Psicoanálisis encargado de premiar cortos audiovisuales que presentan temáticas de psicología.

Este año, el jurado estaba interesado en videos creados por gente que no estuviera directamente vinculada al tema, y el corto de Gonzalo, que estudia efectos visuales, encajó perfectamente en lo que la asociación solicitaba: precisión, originalidad, claridad y demostración del enfoque elegido de una manera memorable.

Cinco son los finalistas del concurso que busca ver cómo se percibe el tema del psicoanálisis en la generación más joven, entre ellos, el corto del mendocino.

​»A door to hope» («Una puerta a la esperanza»), expone, en palabras del mendocino «el psicoanálisis como una oportunidad para que dos personas se encuentren, y encontrar un camino juntos para pasar la angustia por puertas que están cerradas».

Gonzalo contó que la oportunidad le llegó «de casualidad»; un día recibió un mail de una psicóloga amiga de su madre, donde figuraban las bases para el concurso. De allí en más puso «manos a la obra» y convocó a un grupo de amigos para realizar el corto.

La dirección, el guión y la edición son trabajo de él mismo, que demás, por estar a favor del psicoanálisis y sentirse de alguna forma identificado y capacitado para el papel, realizó la actuación.

En la producción se observa una edición impecable, con efectos visuales que logran triplicar al joven y ubicarlo en las profundidades de un bosque. Todo esto es fruto de un arduo trabajo de edición y post-producción, que resaltan las actuaciones y el trabajo general de todo el equipo.

Los cortos preseleccionados se pueden votar hasta el 30 de junio, y el ganador obtendrá mil dólares y un viaje a Boston, Estados Unidos, donde se realizará el 49 Congreso Internacional de Psicoanálisis y se expondrá el video.

Ficha personal

Gonzalo Arenas Norton (20) terminó el colegio secundario con 17 años, y aún sin haber decidido su futuro universitario, comenzó a realizar trabajos en el campo de la filmación y la fotografía.

Luego estuvo un tiempo en la Universidad Maza, donde estudió Realización Audiovisual; pero decidió pasar de la casa de estudios mendocina a tomar un curso en Buenos Aires con el talentoso Leandro Visconti, encargado de los efectos visuales de películas como «El Último Samurai», «Sr. y Sra. Smith», «Súperman Regresa» y «Corazón de León».

Además, realiza trabajos audiovisuales para Marista Rugby Club, donde se desempeña como camarógrafo.

Fuente: El Sol – http://www.elsol.com.ar/nota/238197/provincia/un-corto-mendocino-destacado-a-nivel-mundial.html