Cuando llega estresado a casa, su mujer lo manda directo al simulador. «Ahí es donde logro bajar unos cambios», bromea. Es tan fierrero que se calza los guantes, se mete en la carcasa y pone a rugir los falsos motores. Muchas veces no gana -argumenta que pilotos reales se le meten de incógnito en las competencias online- pero tampoco le va mal. Para Daniel Herrero, el éxito es seguir corriendo.  

Toyota no es líder de ventas en el mercado interno -está en el quinto lugar en el acumulado del año-. Tampoco encabeza las exportaciones ni la producción argentina. Su éxito no fue ganar la carrera sino demostrar que tiene la mejor estrategia de sustentabilidad en un negocio en crisis desde 2013. Para Daniel Herrero, presidente de la empresa japonesa, el éxito es seguir corriendo.

Días antes del Salón del Automóvil -que este año estuvo en duda, según reconoce-, Herrero cuenta a LA NACION que Toyota presentará allí un nuevo vehículo mediano (cuyo nombre no precisa) para probar en el país. Se producirá en Brasil, como el Corolla o el Etios. Casi un mes atrás, Tailandia presentó la nueva Hilux y a pesar de que los rumores indicaban que la fabricación de esa versión en la Argentina podría anunciarse en el evento que arranca esta semana, Herrero afirma que aún no hay fecha. «La vamos a lanzar cuando estemos listos. No tenemos una fecha, pero seguro la vamos a largar en el país», confirma el ejecutivo de la automotriz que invierte más de 800 millones de dólares (entre 2013 y 2016) para ampliar su planta y alcanzar una capacidad de producción de 140.000 unidades. «Mi sueño es llegar a Estados Unidos con la pickup Hilux y para eso necesitamos volumen», completa Herrero. Dice que en costos ya empatan con los tailandeses, que inundan con ese modelo el mercado mexicano.

Es contador recibido en la Universidad de Morón y entró en al área de Finanzas de Toyota en 1999. Y luego de un tiempo se radicó en Brasil como jefe de proyecto del Etios, el auto pequeño de la automotriz japonesa con la que la marca ingresó a un segmento en el que antes no competía en la Argentina. No es extraño entonces que, ya con la sede local bajo su mando, se haya decidido traerlo a la Argentina. «Sí, indudablemente», responde cuando se lo consulta sobre si el ingreso del Etios se benefició con la balanza comercial positiva de la empresa, que exporta modelos con alto valor agregado, en un contexto en el que a la competencia le era difícil tener oferta por la falta de dólares.

«El auto estaba en stock, aunque trabajamos mucho en ofrecer un concepto distinto. Pero es cierto que ingresó en un momento en que no todos los competidores tenían disponibilidad -explica Herrero-. Sabíamos que al momento de traer el Etios necesitábamos ampliar las exportaciones para compensar la balanza y alejarnos del riesgo del tipo de cambio.» Hasta la salida del Etios, la marca japonesa no participaba del segmento de los autos chicos, el más dinámico de la Argentina.

La Hilux, una pickup con alto valor agregado que se vende a Brasil, Colombia y Perú, fue la llave. Sucede que por cada una que se exporta alcanza para traer alrededor de tres autos pequeños. Ahora Herrero se ha planteado una meta: quiere llegar al seductor mercado mexicano. «Con los tailandenses somos amigos pero nos olemos como perros», bromea. En América latina ya hay una demanda de 150.000 unidades y con el avance de la agricultura, la minería y el petróleo podrían demandarse unas 50.000 más.

EL BOOM DE LAS PICKUPS

El segmento de los utilitarios es el que más crece en el país -en parte por no estar alcanzado por los impuesto internos que gravan a los autos de lujo- y en la región. Por eso, además de la Hilux, pisan fuerte la Ranger (Ford), Amarok (Volkswagen). En 2018, llegarán las pickups de Renault, Nissan y Mercedes Benz. «Va a haber una especialización y eso es bueno porque se dará una competencia sana», afirma el ejecutivo. Según estimó, se generará mercado para más proveedores y mayor integración local. «Tardé dos años para que podamos hacer baterías en el país y ahora estoy intentando hacer cinturones de seguridad», cuenta.

Herrero cree que éste es un año de transición, aunque no desmerece un mercado que -estima- cerrará en 620.000 vehículos. En 2016, según prevé, habrá una leve expansión y en dos o tres años la industria volverá a rondar el millón de autos, ya que la región y más aún Brasil volverán a traccionar, a pesar del ajuste que sufre hoy su industria.

El ejecutivo piensa que los faltantes de dólares son coyunturales, pero la empresa no prevé cambiar la estrategia focalizada en la región para conseguir divisas. Sabe que el impuesto interno no desaparecerá este año, pero reclama un ajuste a fines de este mes cuando deberá ser revisado por el Gobierno. Respecto de Brasil, principal comprador de autos argentinos, dice que el acuerdo bilateral será prorrogado.

«Los autos hoy son caros en la Argentina -sentencia-. El componente impositivo es fuerte. Dejamos de vender la SW4 después de los impuestos internos. Por suerte teníamos el mercado de América latina, sino hubiese tenido que achicar en 5000 vehículos la producción.»

Toyota trabaja fuerte con clientes, proveedores y concesionarios. Desde que asimió, Herrero puso mucho énfasis en los servicios de posventa. Siempre se lo ha escuchado decir que no le preocupa tanto vender autos que fabrica como que sus clientes vuelvan a comprarlos

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1801424-los-autos-son-caros-en-la-argentina-porque-tienen-impuestos-muy-altos-dijo-daniel-herrero

Por Francisco Jueguen  | LA NACION