Fue el último discurso que Francisco Pérez dio como gobernador ante la Asamblea Legislativa. Y hubo dos sesgos marcados: por un lado, un alto contenido electoral; por el otro, una forma recurrente de hacer balances de todo lo hecho en los más de tres años de gestión. El Gobernador habló durante 2 horas 50 minutos en la inauguración del período de sesiones ordinarias de la Legislatura, pero en esas casi tres horas nunca mencionó el resultado de las Primarias Abiertas hechas doce días antes, ni tampoco hizo autocrítica sobre los errores que tal vez justifiquen ese resultado electoral.
De paso pidió el tratamiento de leyes: algunas ya en debate en la Legislatura y otras nuevas, como dejando algunas condiciones al gobierno que vendrá a partir de diciembre.
Un dato curioso es que la palabra del gobernador fue seguida por algo más de 50 legisladores de los 86 que son en total (ayer asistieron 27 radicales de los 37 que suman entre senadores y diputados, 24 peronistas de los 41 que suman entre ambas cámaras, los cuatro del FIT, un demócrata de dos y uno del Pro). Tampoco se verificó la convocatoria de otros años, cuando funcionarios y militantes poblaban a reventar los salones de los Gobernadores y de Pasos Perdidos; ayer sobraban sillas.
Entre las ausencias más notorias se cuentan las de dos dirigentes que aún hoy pelean por la candidatura a intendente de Guaymallén por el oficialismo: el actual intendente interino Luis Lobos y el diputado nacional Alejandro Abraham. Ambos dirimen su destino voto a voto ante la Junta Electoral.
Otras ausencias llamativas (ver página 4) fueron las de los intendentes Carlos López Puelles (Luján), Roberto Righi (Lavalle), Martín Aveiro (Tunuyán) y Juan Carlos de Paolo (General Alvear). Tampoco hubo representación del Arzobispado, que suele estar presente en la ocasión.
El discurso de Pérez fue muy largo, y durante las casi tres horas que duró detalló todos los hechos que considera logros de su gestión, hasta lo más mínimo, lo que podría decir un intendente y no un gobernador.
Hubo un furcio que quizá desnude el espíritu del discurso: “Nuestra política es la justicia educativa y el apoyo constante al progreso electoral… escolar”, se corrigió rápidamente el Gobernador.
El fuerte tono político electoral estuvo marcado por los agradecimientos a dirigentes y funcionarios peronistas, incluido el senador nacional y candidato a la gobernación Adolfo Bermejo, y una media docena de menciones y agradecimientos a la presidenta Cristina Fernández, tal vez buscando congraciarse con la jefa del proyecto nacional y quien será la que vete la candidatura de Pérez a diputado nacional.
Pero también estuvo marcado por las críticas elípticas a la oposición, desde el inicio: “La Mendoza del futuro se escucha a menudo en cada charla social o en cada campaña electoral. Sin embargo muchos viven el cortoplacismo inmanente, agobiante, de un presente calculado paso a paso en función de una ventajita circunstancial, mezquina y chiquita”. Luego introdujo una palabra que Pérez ya ha usado para referirse a la oposición, particularmente al radicalismo: “Hipocresía del que anhela un cargo y pone piedras en el camino de todos para llegar, no por sus méritos, sino por la dificultad de los otros”.
Ideas nuevas y recicladas
Pérez preparó una sorpresa en su alocución. Dijo que, debido a las demoras legislativas para debatir y aprobar una ley de ética pública, firmará un decreto para obligar a los funcionarios del Ejecutivo a presentar declaración jurada de bienes ante la Fiscalía de Estado y que esos documentos tienen que estar disponibles para los ciudadanos. En el decreto invitará al resto de los poderes del Estado, así como a los municipios, a adherir a esta obligación.
El otro tópico fueron las leyes que Pérez espera que la Legislatura le apruebe antes de irse. La primera que pidió fue una regulación de la ética médica, que el mandatario prometió mandar el lunes próximo a la Casa de las Leyes. En ese proyecto se pretende plantar bandera en el consentimiento informado del paciente y protegerlo de prácticas médicas innecesarias, que suelen ser también un gran negocio para los profesionales de la salud: “Nos proponemos terminar con los negociados, los estímulos ilegales y las coimas en la salud que lo único que hacen es tomar de rehén al más vulnerable que es el paciente”.
Otra ley nueva que pidió Pérez es una de financiamiento a tasas subsidiadas por $ 500 millones para este año y $ 500 millones para 2016, con el objetivo de invertirlos en la modernización del riego dentro de las fincas y en la construcción de reservorios con participación de las asociaciones de cauce, que hagan factible esa modernización (acumular agua para permitir el riego por goteo). Esta ley de financiamiento incluye una autorización para tomar un crédito por $ 1.000 millones que serán administrados por el Fondo para la Transformación, que los prestará a tasa cero a los productores.
La tercera nueva ley solicitada por Pérez es la reforma del Código Procesal Civil, para adecuar los procedimientos judiciales al nuevo Código Civil aprobado por el Congreso Nacional. La cuarta norma nueva es la ley provincial de música que tendrá por objetivo considerar al músico un trabajador y no un prestador de servicios.
Luego reclamó tres proyectos que duermen en la Legislatura. “Es inexplicable que una ley que reconoce la Educación como política prioritaria del Estado provincial, e incrementa el financiamiento asignando el 8% del PBI Provincial, no pueda hacerse realidad”, dijo en primer lugar.
Luego, reclamó por la de creación de Acequia TV como sociedad anónima con participación estatal mayoritaria y la de ordenamiento territorial. “La gran pregunta es si somos capaces de explicar a la sociedad qué interés esconde esta paralización fruto del trabajo de años, de la participación de expertos, con criterios de equidad”, analizó sobre la última.
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