La recaudación impositiva de Mendoza está creciendo, pero lo hace a un ritmo menor que en años anteriores y también pierde contra la inflación real.

Durante el primer cuatrimestre de 2015 la Provincia recaudó un 27,62% más que en igual período del año pasado, mientras que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cuatrimestral registró una suba interanual del 29,67%.

Además, la variación del total recaudado es la más baja de los últimos cinco años y acentúa la tendencia de desaceleración que se inició en 2013. En el primer cuatrimestre de 2014, contra el mismo período de 2013, la suba fue del 46,83%. Así entonces, el 29,67 del primer cuatrimestre de este año, implica 17,16 puntos menos que en el mismo lapso del año pasado.

Para los expertos, la inflación por encima de la recaudación tributaria está ligada a la caída de la actividad económica de la provincia, pero también se habla de “exceso de la presión tributaria” y de un “amesetamiento lógico” luego de buenos años en la recaudación.

Antes de entrar de lleno en la explicación de los especialistas, es necesario repasar la evolución de algunos indicadores estadísticos. El crecimiento del 27,62% en recaudación, representa el paso de más de $ 3.140 millones que percibió el Gobierno entre enero y abril de 2014 a más de $ 4.008 millones que embolsó en el primer cuatrimestre de 2015.

En tanto, el incremento interanual del 29,67% del IPC, surge de un cálculo de la consultora Evaluecon en función de la inflación promedio registrada en el primer cuatrimestre de 2014 contra los primeros cuatro meses de este año.

Además, es importante destacar que, según mediciones del Ieral Mendoza, la actividad económica en nuestra provincia cayó 1,3% durante el primer trimestre de 2015, continuando la tendencia negativa que se registró en 2014, con una baja anual del 3,8%.

Decrecimiento económico

Si se analiza la evolución de la recaudación impositiva de los últimos cinco años, se observa que los recursos percibidos crecieron siempre por encima de la inflación, pero en el último año la tendencia se revirtió y la recaudación cayó en términos reales.

Haciendo una lectura de los indicadores económicos del último año, el economista Rodrigo González aseguró que “el crecimiento de la recaudación por debajo de la inflación se corresponde con una economía estancada”.

Coincidió con esa apreciación el economista Sebastián Laza, quien no dudó en afirmar que “la caída de la recaudación frente a la inflación es la prueba de que la economía está en recesión, no sólo en Mendoza sino en todo el país desde hace al menos tres años”.

También el economista José Vargas, director de Evaluecon, reconoció a la caída de la actividad económica como la principal causante de que los recursos obtenidos por el Estado en materia de impuestos estén por debajo de la inflación.

“La baja actividad impacta de forma directa en los Ingresos Brutos, que es el impuesto más importante para el Gobierno. Hay que tener en cuenta que en el último año cayó el mercado laboral y el nivel de gastos de la población. En un momento delicado para el bolsillo de un ciudadano, los primero que hace es dejar de pagar impuestos”, indicó.

También Martín Zirulnik, director General de Rentas de Administración Tributaria Mendoza (ATM), reconoció que “existió una desaceleración económica entre enero y febrero que provocó una menor recaudación”, pero atribuyó el estancamiento a la incidencia del período eleccionario y aseguró que a partir de marzo el nivel de actividad mejoró.

De todas formas, Zirulnik admitió que “se está atravesando un período de inestabilidad” y se mostró de acuerdo con Vargas respecto a que “en esas situaciones los contribuyentes tienden a dejar de pagar impuestos”.

No obstante, el funcionario destacó el esfuerzo de ATM por lograr mantener la recaudación durante el período de inestabilidad y consideró exitoso el desempeño durante los primeros cuatro meses.

“En términos porcentuales, estamos en un nivel similar al de AFIP a nivel nacional y al de otras grandes provincias del país”, comentó.

“Además, tenemos buenas expectativas para lo que resta del año. Esperamos aumentar de 1.000 a 16.000 los controles hechos sobre contribuyentes, gracias al nuevo sistema de fiscalización electrónica, que estimamos que dejará unos $ 350 millones para la Provincia”, agregó Zirulnik.

Presión tributaria

Según explicó José Vargas, otro factor que impacta negativamente en la recaudación es paradójicamente la presión tributaria.

“En Mendoza los contribuyentes deben responder a la presión tributaria municipal, provincial y nacional. El exceso de obligaciones impositivas, sumada a la ya mencionada desaceleración económica, provoca que algunas personas dejen de pagar impuestos, esperando las ventajas que ofrece una moratoria o un plan de pagos”, señaló Vargas.

“No hay que olvidar que desde 2007 está congelado el mínimo no imponible de Bienes Personales en $ 305.000 y, con el avance de la inflación, cada vez más personas son alcanzadas por el impuesto. Siendo así, cada día cuesta más a los contribuyentes cumplir con el 100% de sus compromisos tributarios locales”, sentenció.

El impacto de las subas

Si se analiza la evolución interanual de la recaudación impositiva de los últimos cinco años, se observa con claridad que el Gobierno de Mendoza logró crecer siempre en el primer cuatrimestre, pero la mejora fue cada vez menor. Como explicaron los expertos, la desaceleración en la recaudación es producto de la caída de la actividad económica, pero hay otros factores que tuvieron una fuerte incidencia en los montos recaudados de los últimos años que no deben pasarse por alto.

El economista Rodrigo González, recordó el “impuestazo” de 2012, que implicó la eliminación de la tasa cero en Ingresos Brutos (excepto para actividades primarias) y aplicó incrementos del 0,5% y del 1% en esa obligación. Además, se acordaron subas de hasta el 20% para el Impuesto Inmobiliario.

“Eso explica el aumento del 60% en lo recaudado en 2012 respecto de 2011. El mismo efecto continuó en 2013, cuando la Provincia creció 50 por ciento en recaudación en el primer cuatrimestre”, observó.

“Otro factor a tener en cuenta es que entre 2013 y 2014 se actualizaron mucho los avalúos, debido a que estaban muy atrasados en algunos casos, como en el Impuesto Inmobiliario”, señaló.

“En esos años el efecto del impuestazo fue cada vez menor y eso explica que el crecimiento se haya desacelerado. Sin embargo, en el último año nada tuvieron que ver los puntos mencionados. La desaceleración que se produjo entre el primer cuatrimestre de 2014 y los primeros cuatro meses de 2015 tienen que ver directamente con la caída de la actividad económica en nuestra provincia”, insistió González.

Por su parte, Martín Zirulnik, de ATM, se mostró de acuerdo con parte de la explicación del economista. “Crecimos mucho en 2012 y 2013. Es lógico: en los años siguientes se ve un cierto amesetamiento”, declaró.

Fuente: Los Andes