Antonio Caló, el líder del sindicato metalúrgico, ya dejó en claro su rechazo al techo del 27% y advirtió que no aceptará ninguna recomposición inferior al 28% más la garantía de elevar a $ 8500 el piso salarial de su actividad. Ayer referentes del gremio y de las seis cámaras de la industria metalúrgica mantuvieron nuevos contactos informales aunque sin avances concretos. Las partes podrían volver a verse hoy en la sede del Ministerio de Trabajo para intentar un acercamiento que evite el paro de 36 horas dispuesto por la UOM para el próximo jueves.

A su vez, la negociación en Comercio, que el miércoles estaba prácticamente resuelta, se volvió a trabar ayer por las diferencias entre el gremio que conduce Armando Cavalieri y las entidades empresarias mercantiles respecto al escalonamiento de la suba del 27% (dos tramos de 17% y 10% o un esquema de 15% más 12%) y la fecha en que se abonarán las dos sumas no remunerativas de $ 1500, que elevarán en un par de puntos el aumento salarial total.

El Gobierno pretende anunciar en bloque el cierre de esas tres paritarias, a la que podría sumar el entendimiento con Upcn que, según confirmó su titular, Andrés Rodríguez, durante la reunión de la CGT oficial del miércoles, aceptará una suba de 27% en dos tramos.

Frente a la presión oficial, en cambio, el sindicalismo opositor decidió responder con nuevos conflictos y aseguró que irá por un piso salarial del 35% para este año. La CGT de Hugo Moyano se reunió ayer y resolvió convocar a un paro general para la primera semana de junio en línea con la medida ya dispuesta por los gremios del transporte nucleados en la CATT. «El intento del Gobierno de ocultar los problemas de nuestro país con datos manipulados es una pantalla para esconder la caída salarial que viene sufriendo la clase trabajadora hace algunos años», acusó la central moyanista en un comunicado difundido tras la reunión de su consejo directivo.

La entidad cuestionó también la última modificación del impuesto a las Ganancias anunciada por el ministro de Economía, Axel Kicillof, y sostuvo que la medida «resulta insuficiente e inentendible porque la combinación de inflación y presión impositiva distorsiona la negociación salarial».

Fuente: http://www.cronista.com/economiapolitica/Moyano-va-al-paro-mientras-gremios-oficialistas-adhieren-al-tope-salarial-del-Gobierno-20150515-0064.html