Según datos del Servicio Penitenciario Provincial, en un año se duplicó la cantidad de mujeres albergadas en el penal de El Borbollón, Las Heras, cuyas autoridades reclaman celeridad a la Justicia para avanzar con las causas, pero, a su vez, reconocen que la problemática de las jóvenes involucradas en delitos graves es muy compleja.

Asimismo, piden mayor atención oficial, porque el edificio ha quedado chico ante tanta demanda, lo que se traduce en problemas de hacinamiento y conflictos entre las reas. “Nuestra gran problemática es la sobrepoblación, con hacinamiento y problemas de convivencia. Hoy tenemos a 10 chicas durmiendo en el piso”, reveló a diario El Sol María Ceballos, directora de la cárcel, y agregó: “Definitivamente, cada vez más mujeres están cayendo en el delito. Están ingresando muchas. Antes no pasaba esto, en una semana tenemos unos 5 ingresos, mientras que libertades, sólo una”.
En tan sólo un año se ha producido un salto cuantitativo determinante: en abril del año pasado convivían en el penal 70 reclusas, mientras que en la actualidad esa cifra supera las 130, a las que hay que sumarle las 14 mujeres alojadas en el RAM (Régimen Abierto de Mujeres) en el predio de la Dinaf, así como las 140 que gozan del beneficio de prisión domiciliaria, en su mayoría por haber quedado embarazadas tras las rejas. De esta manera, en la actualidad hay 284 mujeres bajo proceso judicial, acusadas de haber cometido algún delito, la mayoría de ellos robo agravado o venta de drogas.
La mayoría de las mujeres que cayó al penal fue por dos figuras delictivas que causan preocupación: robos agravados (uso de armas) e infracción a la Ley de Estupefacientes (comercialización de drogas). De ser encontradas culpables pueden recibir penas de cumplimiento efectivo que van de 4 a 10 años de cárcel. En la actualidad sólo hay 40 mujeres condenadas, de las cuales 4 están penadas  por homicidio.