La ilusión del vicepresidente de San Lorenzo no está muerta

 «¿Y si Tinelli es el vicepresidente primero de Segura? Para eso no necesita la reforma del Reglamento». La idea se conversó a la entrada del salón del tercer piso de la AFA. Faltaban unos minutos para que comenzara la reunión del comité ejecutivo y Luis Segura emergió del ascensor con su mejor sonrisa. Él, como tantos, como Marcelo Tinelli o como Claudio «Chiqui» Tapia (presidente de Barracas Central, integrante de la mesa chica de la AFA y candidato impulsado por el ascenso), quiere ser presidente de la AFA por cuatro años. Y está dispuesto a negociar.

En esa negociación puede entrar Tinelli. Si bien el animador de Bolívar va por el premio mayor (el sillón desde el que Julio Humberto Grondona dirigió el fútbol argentino durante 35 años), la primera vicepresidencia podría ser tentadora ante un escenario adverso. Hasta ahora, sus movimientos electorales no dieron resultado. El último fue el pedido de que la AFA contabilizara su año de gestión en el departamento de marketing de San Lorenzo, desestimado con un dictamen de la asesoría legal, encabezada por Mario Schmoisman.

Los reformistas no tienen previsto tirar la toalla, sino que ungirán un candidato que reúna los requisitos para las elecciones y Marcelo Tinelli sería designado como uno de sus vicepresidentes con mucha ascendencia y gestión.

Así, el fútbol argentino podría replicar fórmulas políticas hoy reflotadas, una especie de «Cámpora al gobierno y Perón al poder» futbolero. La lucha por el sillón de Viamonte promete varios capítulos en busca de la suma del poder político del fútbol, esa que pareció esfumarse con la muerte de Julio Grondona.

Luego de la reunión del martes hubo quienes se apresuraron a dar por muerto a Tinelli. Otros, en cambio, pidieron que bajara al barro y participara en los cónclaves dirigenciales. Ningún dirigente duda de la capacidad del animador para generar nuevos negocios. Tampoco, de su popularidad. Pero no quieren ser manejados a control remoto. La batalla de anteanoche en el tercer piso, con cisma incluido entre los reformistas (que impulsan a Tinelli) y los conservadores grondonistas, dejó en evidencia las diferencias internas de cara a las elecciones que se realizarán el 25 de octubre, y que determinarán al nuevo presidente del fútbol argentino por los próximos cuatro años.

El martes a la tarde quedó comprobado, tal vez como nunca antes, que el 50 a 0 de Luis Segura en la Asamblea Extraordinaria de 2014 había sido una goleada ficticia. La unidad de la AFA no existe.

La autopista hacia la candidatura de Tinelli es la modificación del artículo 50 del Reglamento General. No será tarea sencilla, porque necesita el aval de al menos el 80% del comité ejecutivo, conformado por 45 dirigentes. Votan 44 y el presidente Segura sólo sufraga en caso de empate. Por eso para que la candidatura de Tinelli tome forma, el cambio del Reglamento necesita, al menos, 35 votos.

Entre las ideas más inmediatas y extremistas figura la de recurrir a la Inspección General de Justicia (IGJ) que un organismo externo valide el procedimiento que permita la candidatura de Marcelo Tinelli. La asesoría legal de los reformistas aconseja esta opción y la alienta, aunque aquellos integrantes con más tradición en la AFA son conscientes del malestar que genera la intromisión de la Justicia en cuestiones internas.

Acudir a la Justicia era visto como un pecado capital. Casi ningún dirigente se atrevió a hacerlo durante los 35 años grondonistas. Eso fue lo que le ocurrió, por ejemplo, al empresario Daniel Vila. Pero Grondona ya no está. Y en la nueva AFA todo es posible.

Fuente; http://canchallena.lanacion.com.ar/1784664-recurrir-a-la-justicia-o-conducir-desde-otro-puesto-dos-opciones-para-que-marcelo-tinelli-este-al-frente-de-afa

Por Alejandro Casar González y Fernando Czyz | canchallena.com