Mendoza quedará lejos del porcentaje para mosto y en San Juan ya hay quejas

Sobre el final de cosecha, dirigentes vecinos quieren que la provincia acceda a bloquear vino ante una pauta elaboradora que, de 35%, no llegaría a 20%. Dicen que se vinificaron 200 millones de litros. Evalúan medidas.
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La cercanía del fin de la cosecha 2015 empieza a desnudar temas que a priori prometían ser conflictivos, como la obligatoriedad de destinar 35% de la uva a mosto sobre poco más de 23 millones de quintales esperados.

Desde San Juan algunos dirigentes vitivinícolas ya dispararon acusaciones de incumplimiento por parte de la industria mendocina de la pauta que, según el INV, cerrará por debajo del 20%. Suficiente para sustentar un pedido concreto: que se bloquee el vino como castigo para quienes no elaboraron el mínimo exigible de jugo.

La sub-ejecución del 35% parte de datos de la cosecha acumulada al 12 de abril, de 13,6 millones de quintales en Mendoza sobre 20 millones en el país. A criterio de la Asociación de Viñateros (AVI), sólo 16% se hizo mosto, lo que equivale a 166 millones de litros sobre 360 millones esperados.

De esa cifra se desprende que en Mendoza, a días de finalizar la vendimia, los restantes 200 millones elaborados fueron a vino. “Esto va a permitir que subsistan excedentes vínicos, impidiendo la recuperación de precios de traslado y uva de la próxima cosecha y comprometiendo otro ciclo la rentabilidad del productor”, señaló el titular de dicha Asociación, Juan José Ramos.

Al domingo 19 de abril, la cosecha se aseguró más de 22,5 millones de quintales. Al respecto, el presidente del INV, Guillermo García, admitió que “la pauta de mosto está muy por debajo de lo previsto, por lo que habrá que analizar otro esquema de multas”.

Más allá de intereses sectoriales, los dirigentes vitivinícolas de San Juan parecen estar alineados. “El acuerdo está para cumplirse. Si no es así, evidentemente falla en su propósito de regular el volumen de vino en el mercado”, evaluó Ángel Leotta, titular de la Cámara Vitivinícola de San Juan.

A criterio del dirigente, el recorte de la cosecha daba chances de regulación, “porque con un 20% de merma para San Juan y un 10% en el Este mendocino, era más fácil controlar los stocks”.

Sin embargo, los funcionarios intentan bajar el tono al polémico pedido hasta que termine la cosecha, aunque deslindan responsabilidades en sus vecinos. El director de Asuntos Vitivinícolas de San Juan, Jorge Escobar, consideró que “si bien no hay datos finales, en San Juan se cumplirá la pauta. Sobre todo porque con el operativo de elaboración captamos 100 millones de kilos, casi el 50% del total”.

Vigilar, castigar y rever
Ante la situación que califican de “gravedad”, el gobierno de José Luis Gioja evalúa el pedido de interceder ante Mendoza para que el vino “elaborado fuera del convenio” por bodegas que no acataron el 35% a mosto “sea intervenido y desnaturalizado”, como lo ratificaron Ramos y el secretario de AVI, Rubén Gómez.

“Hay que prever multas fuertes; si no, algunos prefieren pagarlas a cumplir. Bloquear será antipático para muchos pero si no se llegó a 35% y el productor está fundido, en un escenario con más vino tal vez ayude”, analizó el vice de AVM (Asociación de Viñateros de Mendoza), Daniel Rodríguez.

En el Gobierno mendocino receptan el planteo con ironía. “Es lo que planteamos inicialmente, y luego toda la industria pidió el 35% de diversificación. Luego faltó consenso”, señalaron. A su turno, el subsecretario de Industria mendocino, Martín Hinojosa, se limitó a anticipar que habrá una reunión definitoria con San Juan “una vez que estén las cifras finales pero existen mecanismos para tomar una decisión”.

En tal sentido, para Leotta, “si no queda otra, recurrir al derrame es la última opción. Ajustar la compensación y aplicar multas está bien como castigo, pero a la industria no le soluciona nada”.

La estimación previa del INV era que, con compensaciones mediante, la pauta real sería del 30%, con lo cual el sector mostero se aseguraría 160 mil toneladas. Pero, según García “el incentivo del precio del mosto es bajo y el factor climático impactó. Por lo tanto, ante una cosecha menor y con poco mosto, es posible llegar a 300 millones de litros de vino”.

Por lo pronto, algunas entidades vitivinícolas de Mendoza se suman a la postura reguladora. Incluso con propuestas como la de AVM: que el bloqueo de vino equivalga al diferencial de mosto no elaborado debajo del 35%.

Sin referirse a la controversial medida y tras reconocer que las multas son insuficientes, el titular del INV anticipó que “se analizarán otras medidas”, incluso controlar el comercio de cupos para mosto. Insistió en reacomodar compensaciones (relación vino exportado- mosto), algo que a los dirigentes no conforma.

Mientras, desde San Juan se pide incluso prohibir compensaciones, porque “no está previsto en el convenio interprovincial neutralizar el incumplimiento así”, en Mendoza, el Centro de Bodegueros y Viñateros del Este aborda el problema desde la imposibilidad de llegar a la meta con 23 millones de quintales.

“Preocupa que no se disipe la incertidumbre por la decisión del gobierno de Mendoza de fijar el 35% a mosto. A las adversas condiciones de precios y volúmenes en el mercado internacional, se suma la cantidad de uva. La pregunta es: ¿Quiénes y por qué insisten con un porcentaje tan alto? ¿A quién beneficia?”, preguntó el gerente de la entidad, Mauro Sosa.