Sandra Jaquelina Vargas (38) enfrenta una de las medidas más importantes que haya tomado la Justicia Federal en el último tiempo. La familia que controlaba el negocio narco en el oeste de Godoy Cruz está a un paso de ser sometida a juicio oral.
Los jueces de la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza, Juan Antonio González Macías, Héctor Fabián Cartes y Carlos Parra, rechazaron las apelaciones de la defensa de los detenidos y confirmaron el procesamiento con prisión preventiva, según informa diario El Sol.
La Yaqui, quien fuera arrestada en su chalet de Juana Koslay en San Luis mientras circulaba en una camioneta Toyota SW4 2013 valuada en más de medio millón de pesos, su hija, Silvina Gelvez (22), sus hermanos Patricia y Carlos “Guatón” Vargas, su suegra, Nora Gatto, y sus sobrinos Carlos Junior y Jonathan Brizuela se encuentran procesados. Gelvez quedó embarazada en la cárcel del Borbollón en enero asique se encuentra con prisión domiciliaria en su casa del barrio Los Toneles.
También están detenidos e imputados otra hermana de la jefa, Natalí, y su pareja y padre de sus hijos, Miguel Ángel Valdivia, quien se habría escapado de la cárcel en el sur provincial y fue recapturado.
El 14 de marzo del año pasado comenzaron las detenciones y allanamientos en el oeste de Godoy Cruz y en San Luis luego del asesinato de Cristián Gelvez, el marido de la mujer.
Ninguno de los acusados tiene actividades lícitas que puedan justificar el incremento de su patrimonio, como vehículos de alta gama, propiedades en Mendoza y en otras provincias, hecho comprobado por escuchas telefónicas sobre la organización que se dedicaba al almacenamiento y comercialización de drogas, especialmente cocaína.
La Justicia de Garantías a través del juez Marcos Pereira, por su parte, dictó la prisión preventiva por asociación ilícita y falso testimonio agravado contra ellos, pero los abogados defensores apelaron y el expediente está en la Cámara de Apelaciones en lo Criminal. Así que el fiscal Juan Carlos Alessandra está esperando el fallo de ese tribunal para también elevar las causas a debate.
Mediante el cruce de datos de la AFIP con lo que habría encontrado la policía, se confirmó que no representaban ingresos de una actividad legal. Al mismo tiempo incautaron vehículos de alta gama, como en el que se encontraba la Yaqui al momento de su detención que está a nombre de su suegra.
Las dos declararon que la compraron con los ingresos de la rotisería que tienen en el barrio Los Toneles pero se pudo comprobar que el negocio factura 144 mil pesos al año y esa camioneta vale cerca de medio millón de pesos.