El próximo viernes 1 de mayo el gobernador Francisco Pérez realizará la última apertura de sesiones ordinarias de su mandato, y los gremios más combativos amenazan empañar el acto manifestándose en la puerta de la Legislatura si antes no hay acuerdo salarial.

De acuerdo a lo que anticipó Roberto Macho (ATE), los sindicatos nucleados en la CTA tienen previsto -como todos los años- realizar el acto por el Día del Trabajador en la calla Patricias Mendocinas y Espejo, pero teniendo en cuenta que las negociaciones no están bien encaminadas, el acto de celebración podría transformarse en un acto de protesta ante la casa de las leyes. 
“No pueden dan un discurso el 1º de mayo con esta situación que están atravesando los trabajadores. El 35% es una mentira y sobre el impuesto a las ganancias no hay ninguna noticia”, manifestó el gremialista. Tiempo atrás el gobernador había ofrecido el decreto para modificar la base de cálculo de ganancias a cambio del acuerdo, sin embargo con los días esta opción comenzó a diluirse.
En tanto desde el Frente de Izquierda (FIT) también planean acompañar el reclamo. La senadora provincial y candidata a gobernadora Noelia Barbeito adelantó que en caso de que se realice una protesta en la Legislatura, el FIT se sumará para acompañar.
Sin embargo, desde el Ejecutivo son optimistas e insisten en solucionar el conflicto por la vía del diálogo. “El ofrecimiento que hemos hecho es muy bueno, vamos a seguir dialogando. Hay empleados que quieren arreglar”, aseguró el ministro de Gobierno, Rodolfo Lafalla.
Otro sector que podría sumarse al reclamo el 1 de mayo es el de los productores vitivinícolas, por la “crisis terminal” que están atravesando. Desde la Asociación de Viñateros de Mendoza, Sebastián Lafalla, indicó que aún no hay acciones definidas pero que este jueves, 30 de abril, se reunirán las entidades vitivinícolas para determinar los pasos a seguir.