“Recibimos un montón de cacahuetes de embalaje mientras configuramos nuestro nuevo laboratorio y el Profesor Vilas Pol propuso hacer algo útil con estos tacos de relleno para embalaje”, explica Vinodkumar Etacheri, coautor del estudio.
Debido a que ocupan un gran espacio de almacenamiento su reciclaje no suele ser una buena inversión, por lo que suelen acabar sus días en vertederos donde permanecen durante décadas, contaminando los ecosistemas acuáticos y del suelo, una amenaza, sobre todo, para los animales marinos.
El nuevo método ideado por los científicos resulta un “proceso barato, ambientalmente benigno y potencialmente práctico para la fabricación a gran escala. Los análisis microscópicos y espectroscópicas demostraron que las microestructuras y morfologías responsables de un mejor rendimiento electroquímico se conservan después de muchos ciclos de carga-descarga”, aclara Etacheri, evidenciando que estos nuevos ánodos pueden cargarse más rápido y ofrecer una mayor capacidad específica en comparación con los ánodos disponibles actualmente (que también son 10 veces más gruesos).
Así, los ánodos procedentes de la espuma de embalaje exhibieron una capacidad máxima específica de 420 mAh/g (miliamperios hora por gramo), en comparación con los 372 mAh/g del grafito.
Fuente: http://www.muyinteresante.es/innovacion/medio-ambiente/articulo/espuma-de-embalaje-convertida-en-material-de-baterias-recargables-691427105049
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