A tres años de la estatización, Mendoza sigue sin acciones en YPF

La petrolera dirigida por Miguel Galuccio aún no transfiere acciones a las provincias. (Foto Gentileza)

Cuando en mayo de 2012 el Congreso nacionalizó YPF, se dividió el paquete accionario que quedaría en manos del Estado entre el Gobierno nacional y las provincias. En el nuevo marco regulatorio, a Mendoza le correspondía alrededor de un 5% del total, tomando en cuenta la parte pública y privada. Sin embargo, a tres años de aquella emblemática medida, la Nación aún no lo transfirió y el Gobierno de Francisco Pérez sólo conservó una participación formal en el directorio de la petrolera.

En este contexto, Mendoza y el resto de las provincias petroleras mantienen un miembro en el directorio y conservan acciones «sindicadas», por lo que no tienen voto en las decisiones. Desde 2012, el Ejecutivo de Pérez tuvo tres representantes: el ex subsecretario de Hidrocarburos Walter Vázquez; el actual ministro de Trabajo, Justicia y Gobierno, Rodolfo Lafalla; y el ex diputado nacional Omar Félix, quien ocupa el cargo actualmente.

«Oficialmente no hay definición sobre cómo resolverlo y no está en agenda. Hoy, el objetivo del Gobierno en materia petrolera pasa por mantener el nivel de la actividad que viene en alza desde abril de 2014″, señaló a MDZ el ministro de Energía de la provincia, Marcos Zandomeni (foto).

Cuando se nacionalizó YPF, el 51% quedó en manos del Estado. De ese porcentaje, el 49% se repartiría entre las provincias y en ese segmento, Mendoza conservaría el 20,6% (un 5% del total de las acciones, públicas y privadas). Por ello, debería desembolsar unos 500 millones de dólares.

El punto de conflicto pasa por la forma en que las provincias pasarían a poseer las acciones que le corresponden. Tras el acuerdo con Repsol por el pago de las acciones expropiadas, quedó definido que las provincias deberán pagar por el paquete que le corresponde, y desde Mendoza evalúan la forma en que podría encararse este proceso. Por lo pronto, más allá de las críticas opositoras, en el Gobierno admiten: «Si las provincias van a tener una parte de la principal petrolera de Argentina, es lógico que lo paguen«.

Aquí, surgen algunas alternativas desde Mendoza. Así como en estricto off the record admiten que se debe pagar, bajo la misma modalidad presentan una posible solución: una trasferencia gradual en un período de 10 años que se cancele mediante regalías, coparticipación o con utilidades futuras. De todos modos, el problema no se acabaría aquí.

En este punto, si se trata de una inversión del Estado provincial que comprometa regalías o coparticipación, el acuerdo tendría que ser ratificado en la Legislatura.

«Sí o sí, el Gobierno nacional se debe conservar la acción de oro, porque qué pasaría si entre los dueños de las acciones estatales (YPF tiene un 51% estatal y un 49% privado) surgen diferencias, o si después una provincia quiere vender parte de sus acciones a privados: se pondría en riesgo la soberanía de YPF. Eso también se tiene que prever. Si no, entre otras cosas, se daría una pésima señal hacia los mercados», afirmó una fuente del Ejecutivo provincial.

Por su parte, Félix, el director mendocino de YPF, evitó polemizar al respecto y remarcó: «El Gobierno nacional demostró una clara voluntad de hacer participar a las provincias en la petrolera. Si bien no se formalizó la transferencia de acciones, lo que llevará mucho tiempo, integró al órgano mayor de la empresa a directores provinciales, lo que representa un gesto muy valioso a tener en cuenta».

*Vaquié remarcó la caída de la producción de YPF en Mendoza.*

En tanto, el diputado nacional Enrique Vaquié (UCR) relacionó la demora en la toma de posesión en YPF con la caída de la producción petrolera en Mendoza. «Mendoza es la única provincia donde la producción de YPF ha caído desde la nacionalización. Eso pasa porque todavía no asumimos nuestra posición de dueños», manifestó. Efectivamente, en 2012 la producción petrolera de YPF cayó un 3,7%; en 2013, un 4,4%; y en 2014, alrededor de un 5%.