Mayer derrotó a Bellucci.

Es imprevisible la Copa Davis. Sabe de historias de jugadores de ranking muy bajo ganándole a tenistas que están en el top ten. O como ocurrió este viernes en Tecnópolis, con un experimentado Carlos Berlocq perdiendo o Leonardo Mayer superando sus nervios, para que Argentina y Brasil empaten 1-1 en el inicio del Grupo Mundial.

Berlocq llegaba a este duelo con Joao Souza, uno visitante, con nueve partidos de singles disputados. Ganó batallas contra jugadores del top 15 y bajo temperaturas agobiantes. Pero el choque inicial de esta primera jornada no fue favorable para el de Chascomús. No se sintió cómodo, incluso con todas las condiciones a su favor, y terminó perdiendo 6-4, 3-6, 5-7, 6-3 y 6-2.

Con un partido largo, bajo un sol que golpeaba sin mesura y una cancha ultra lenta y bien mojada, Souza se fue acomodando desde el comienzo, con un quiebre a su favor. Y así lo cerro, con cada uno manteniendo su saque.

El segundo singlista del conjunto capitaneado por Daniel Orsanic empezó a hacer su partido luego del primer set. Pero su plan de juego nunca fue atacar a su rival, tal como lo hizo ante Rafael Nadal en el ATP porteño. Con una superficie con piques muy altos, ejecutó golpes muy elevados desde el fondo de cancha, cediendo la iniciativa al brasileño.

Hubo un visitante ilustre desde el primer minuto de la jornada. Juan Martín Del Potro acompañó al equipo argentino en el banco y sólo se ausentó para entrar en calor a Leonardo Mayer antes de su partido.

Souza parecía anímicamente destruido tras el tercer parcial. Sacó para llevarse el set cuando estaba 5-3, pero Berlocq apretó el acelerador, quebró el saque del tenista nacido en San Pablo hace 26 años y luego cerró el capítulo.

En esa sintonía siguió el cuarto, con un «Gladiador» dominante. Llegó a estar 3-1 y 40-15 sobre el saque de Souza, pero permitió el crecimiento del brasileño, que ganó cinco games al hilo otra vez a puro palo.

El estadio montado especialmente en Tecnópolis era una manojo de nervios a esa altura, y pocos minutos después se iba a transformar en desazón. El uno del elenco que capitanea Joao Zwetsch ya no dejó escapar el set definitivo y aprovechó que Berlocq quedó enganchado con el público brasileño, que llegó en un buen número y con mucho ruido a Buenos Aires.

Tal vez golpeado por el calor, el bonaerense no logró el resultado que esperaba. Buscó hacer un partido largo ante un rival que tenía un récord de 1-1 en la Davis, pero no surtió efecto. Sus tiros sin peso no hicieron mella en la estrategia de Souza, que terminó festejando.

La incertidumbre mayor pasaba por cómo iba a asimilar Mayer su debut en la Copa como local. La responsabilidad como primer jugador argentino era mayúscula para no llegar match point al dobles del sábado, pero la sorteó con mucha holgura.

Thomaz Bellucci es un viejo conocido tanto de Orsanic, quien lo entrenó durante casi dos años, como del resto de los jugadores argentinos. Por eso el capitán nacional en la previa aseguró que se conocen y que no había secretos.

El correntino terminó imponiéndose 6-4, 6-3, 1-6 y 6-3 con la oscuridad amenazando con la suspensión del encuentro. Porque entre otras falencias estructurales, el estadio de Tecnópolis carece de luz artificial, por lo que el límite para jugar son las 19.30, y el número 29 del ranking logró concluirlo minutos antes.

Fue una actuación como le gusta al «Yacaré». Enfocado, no dejó pelota sin golpear, de derecha y de revés, y le tomó siempre la iniciativa al dos de Brasil. Firme y sólido, construyó su juego a partir del saque, para ya desencajar al rival.

Pudo recuperarse de un comienzo del primer set negativo, recuperando un quiebre y ganando tres games al hilo. Y así siguió en el segundo, con sus estiletazos de ambos lados apostando a las líneas dejando sin respuesta a Bellucci.

A veces la Davis no conoce sobre posiciones en el escalafón de la ATP, pero este viernes se notó que el correntino es el 29 y que el también nacido en San Pablo ocupa el lugar 87.

Por eso, en el final, la gente acompañó más que en otros momentos, cuando el clima copero se hizo sentir fuerte. El primer aliento a Del Potro fue un estruendo y el festejo con Mayer colmó de tranquilidad a todos.

No era impensado una victoria por lado en el primer día, aunque tal vez lo menos esperado era que Berlocq cediera su punto. La Davis es así de imprevisible, y ahora será momento de jugar las cartas del dobles para enfrentar a los durísimos Marcelo Melo y Bruno Soares.

«Charly» bien podría salir a jugar para elevar el nivel de la dupla albiceleste, pero después 4:57 horas de juego, el bonaerense quedaría físicamente afuera de un virtual quinto punto para el domingo. Y Mayer debiera ser el encargado de remontar o definir la serie en el cuarto match.

Después de una larga jornada, Argentina y Brasil están como al comienzo, con un punto por lado y con muchas horas de tenis disputados. El dobles será vital, pero la parte emocional, después de un calor agobiante y dos duras batallas, inclinarán la balanza para un lado.

Fuente: http://www.ambito.com/noticia.asp?id=781391