El prestigioso experto informático Ariel Garbarz afirmó en InfobaeTV que «se puede saber perfectamente» si el uso de la computadora de Nisman fue local o remota. Consideró «llamativo» que recién ahora se ordene la pericia
El prestigioso perito informático Ariel Garbarz visitó los estudios de InfobaeTV y sostuvo que, pese a que «es muy tarde» para peritar la computadora que le pertenecía al fiscal Alberto Nisman, «es posible hallar algo».
«Incluso con el tiempo de sobra para borrar pruebas o adulterarlas, las computadoras siempre dejan rastros de los datos que hubo y de la manipulación que hubo para tratar de ocultarlos o destruirlos, excepto que se la destruya físicamente», explicó.
El experto confirmó que fue convocado por la familia del fiscal fallecido para ser perito de parte, pero no accedió. «Me llamaron a EEUU para ocuparme de las pericias de parte. Me llamó alguien de la familia. Sólo hago pericias para organismos oficiales. Trabajo para la Universidad Tecnológica Nacional y para la Comisión Nacional de Telecomunicaciones y capacito a ingenieros que después van a hacer pericias. No tomo casos particulares«, reveló el experto, quien también se desempeñó como perito de parte en la investigación del atentado contra la Embajada de Israel, en 1992.
Garbarz aseguró que «es muy posible que haya información valiosa (en la computadora de Nisman)», sobre todo si esa computadora se usó de forma remota a través de internet para controlarla, activarla o manejarla. «Si no se borró el historial de acceso a la computadora de Nisman, se puede perfectamente saber si (su manipulación) fue local o remota. Es decir, si hubo una mano o si a través de internet hubo control de la computadora».
«Como perito en informática y telecomunicaciones, se obró mal. Lo primero que hay que hacer para acceder a las comunicaciones y para saber dónde estaban ubicadas todas las personas cercanas al hecho es inmediatamente peritar los celulares de todos los posibles sospechosos, de los policías de custodia, de Diego Lagomarsino, de Antonio Stiuso. Se tuvo que haber hecho de manera inmediata. Lo normal es que se haga, y no hay excusa», cuestionó.
Asimismo, señaló que el control de una computadora sobre otras a través de internet es muy común en los servicios técnicos de mantenimiento y el control que se puede tener sobre la computadora remota es total. «Lo mismo que vos podés hacer con el teclado localmente lo podés hacer de manera remota. Una vez que instalaste un programa que se llama Host, podés hacer lo que quieras», prosiguió.
«EL CONTROL QUE SE PUEDE TENER SOBRE LA COMPUTADORA REMOTA ES TOTAL»
«Los buenos técnicos que hacen mantenimientos instalan ese programita y cómodamente desde sus domicilios acceden a cualquier archivo. Vos les abrís las puertas. Estos programas suelen tener un modo denominado «hidden», donde funcionan como spyware o software espía mediante la cual vos recibís un correo electrónico y sin que te des cuenta, se instala y toma control de tu computadora y a veces es difícil darse cuenta», detalló.
En cuanto a la investigación, dijo que le parece «llamativo que más de 40 días después se pidan las pericias sobre celulares o computadoras». Y remarcó: «Cualquier juez penal y federal lo primero que hace ante cualquier delito, y menor a este y con mucha menos repercusión, es secuestrar y preservar celulares y computadoras y ordenar las pericias sobre ellos.Porque no solamente te hablan de los contactos y las comunicaciones. Te dicen dónde estuvo la víctima antes y durante el hecho, dónde estuvieron los posibles testigos y dónde los posibles sospechosos».
Garbarz precisó que con los celulares es posible ubicar en un mapa a cada una de las personas que estuvieron cerca de la escena del crimen. Cómo se desplazaron previamente y después. Quiénes estuvieron juntos. «Se puede ubicar con exactitud y más en Puerto Madero, con distancias menores a los cincuenta metros, las posiciones y recorridos de cada uno, con un mecanismo que se llama triangulación», agregó.
El contenido de las computadoras de Nisman volvió en los últimos días a acaparar la atención cuando su ex esposa, la jueza Sandra Arroyo Salgado, exigió que no se perite el dispositivo. «No me sorprende que Arroyo Salgado haya pedido que no se hagan esos peritajes. Ella seguramente tiene como objetivo que la causa pase al fuero federal. No tengo ninguna duda. En el fuero federal es otro terreno. Caería en manos del juez Rodríguez, que ya está investigando las amenazas que recibió Nisman previamente a la situación y donde ella como querellante puede tener más control sobre el proceso de la causa que está en el penal ordinario y no en el federal», aclaró.
«LA JUEZA NO PUEDE DETENER ESAS PERICIAS QUE SON ESENCIALES Y CADA DÍA QUE PASA HAY POSIBILIDADES DE QUE SE MANIPULEN LOS DATOS»
El experto sostuvo en ese sentido que lo que más le sorprende es que la jueza (Fabiana Palmaghini) haya accedido. «La jueza no puede detener esas pericias que son esenciales y cada día que pasa hay posibilidades de que se manipulen los datos, que se destruyan las pruebas. Por mi experiencia de hacer distintos peritajes de oficio con fuerzas de seguridad, debo decir que en la Argentina se protege muy mal».
Por último, reiteró que hay pruebas que «se pudieron haber borrado, adulterado», pero apuntó que «se puede determinar quién adulteró o borró, y eso abre un nuevo hilo de investigación para detener a esa persona e interrogarla».
Sé el primero en comentar en ««Las computadoras siempre dejan rastros de los datos y de la manipulación para ocultarlos»»