El jueves pasado ingresó un bebé con un cuadro de botulismo al hospital Schestakow, donde quedó internado en terapia intensiva pediátrica. Este lunes ingresó un niño con síntomas similares.

El Dr. Gonzalo Herrera, director del nosocomio, explicó que se trata de una patología provocada por una bacteria que está en el aire y que genera hipotonía, es decir una flacidez en los músculos del lactante.

Hay un caso confirmado de un bebé que ingresó la semana pasada, que está con asistencia respiratoria mecánica y hemodinámicamente compensado. El otro caso está en estudio ya que presentó síntomas similares, sin embargo puede decirse que tiene un mejor pronóstico neurológico. “Todo depende de la cantidad de esporas de bacterias que haya inalado”, dijo el facultativo, ya que la gran mayoría de los casos tratados en San Rafael, se han contagiado a través del aire.

Cabe aclarar que a los adultos no les ocurre este tipo de contagio y que los bebés tampoco adquieren la enfermedad a través de la lactancia materna, sino que es particularmente el aire donde pueden encontrar la enfermedad, por lo que se recomienda resguardarlo del viento zonda o de ambientes con demasiado polvillo. Se trata de una espora microscópica muy resistente a las condiciones climáticas más hostiles.

Cabe destacar la importancia que tiene para San Rafael y el sur provincial, que desde hace siete años el Schestakow cuente con el servicio de terapia intensiva pediátrica, puesto que antes los bebés viajaban al Notti y en muchos casos morían en el camino.