En el predio lindero al Centro Integrador Comunitario del barrio El Sosneado, un grupo de obreros trabaja sin pausa en la construcción de la nueva Casa Educativa Terapéutica de San Rafael.

Con una novedosa técnica de construcción “modular” en seco, ya se está armando la estructura metálica para la posterior colocación de los cerramientos y paredes.

El espacio fue gestionado por el Intendente Emir Félix en Buenos Aires. Tras reuniones con el titular del SEDRONAR, el padre Juan Carlos Molina, se firmó el compromiso para la puesta en marcha de esta “casa” que funcionará como un centro de tratamiento para contener y atender a jóvenes y adultos que sufren el flagelo de la adicción a las drogas y el alcohol.

“Es una obra trascendente por la que luchamos mucho”, dijo el jefe comunal y resaltó que “es una propuesta para ayudar a todas las familias que padecen la problemática de un hijo adicto”.

“Como Estado teníamos una deuda y necesitábamos un espacio para trabajar con las adicciones. Hacía falta una entidad que nos ayude a rescatar a los chicos del flagelo de la droga y el alcohol”, expresó Félix.

El método utilizado para su construcción permite avanzar rápidamente, por lo que en pocos meses más la Casa Terapéutica estará funcionando. Por el momento, el programa de adicciones trabaja con profesionales en el CIC de El Sosneado.

De cara al futuro, se realizó un pedido para que pueda construirse un espacio similar en la zona norte de la ciudad. La idea es que allí funcione una “comunidad terapéutica” con un sistema de internación y no sólo con tratamiento ambulatorio.

“Va a ser un lugar muy importante porque el chico y la familia van a encontrar amparo y protección de aquellos que los quieren arrastrar al mundo de la droga. Sabemos que tendrá una gran importancia social y queremos tenerla funcionando muy pronto”, dijo Félix.

La Casa Terapéutica tendrá dos plantas, con consultorios, aulas para talleres de oficios, estudio de grabación y radio, sala de informática, salón para proyecciones de cine y teatro.

Desde septiembre del año pasado, se trabaja con un equipo de 28 personas (psicólogos, trabajadores sociales, operadores terapéuticos, entre otros) en un programa especial en los barrios. Cuando se inaugure la Casa, se incorporarán varias personas más para coordinar las actividades deportivas, productivas, recreativas y culturales que se desarrollarán en la Casa Terapéutica.