Neil Patrick Harris, el elegido.  Foto: Archivo 

Las malas lenguas dicen que él no fue la primera opción de Craig Zadan y Neil Meron, productores de la entrega de los Premios Oscar 2015. De hecho, parece que la idea era que Ellen DeGeneres volviera a oficiar de anfitriona, pero su respuesta negativa los obligó a buscar nuevos rostros. Y así dieron con Neil Patrick Harris .

Comediante nato, amante de los musicales, este rubio algo desgarbado promete no pasar desapercibido por el escenario del Dolby Theatre de Los Angeles. Y es que, con 41 años, posee mucho oficio como maestro de ceremonias: fue el encargado de conducir las ediciones 2011, 2012 y 2013 de los Tony Awards, y de los Emmy en 2009 y 2013.

Pero la trayectoria de Harris va mucho más allá de ser anfitrión. Nacido en Albuquerque, Nuevo México, demostró desde muy chico sus intenciones de tener una carrera como actor. A los 15, finalmente, cumplió su sueño de debutar en la pantalla grande, con un papel en la película Clara’s Heart, de 1988. Su trabajo le valió una nominación a un Golden Globe a mejor actor de reparto. No ganó, pero un año más tarde se alzó con un People’s Choice Award por su labor en la serie Doogie Howser, M.D.

Luego, aunque su carrera en pantalla siguió adelante, consiguió forjarse un nombre en Broadway. Así, protagonizó Proof, junto a Anne Heche, y al año siguiente interpretó al Maestro de Ceremonias en una puesta de Cabaret. Pero fue en 2005 cuando su vida cambió, al aceptar el reto de componer al mujeriego Barney Stinson en la serie How I met your mother; ese papel no sólo le traería popularidad, sino también el reconocimiento por parte de la crítica.

En 2006, en una entrevista con la revista People, Neil Patrick decidió «salir del closet», en medio de los rumores que lo circundaban. «Hasta hace poco, he sido capaz de vivir una vida bastante normal. Ahora parece que hay especulación e interés sobre mi vida privada y relaciones. Me alegra disipar cualquier rumor o malentendido, y estoy ciertamente orgulloso de decir que soy un hombre gay satisfecho con mi situación y viviendo una vida plena, y me siento aún más afortunado por trabajar con gente maravillosa en la profesión que amo», aseguró. Al año siguiente, presentó formalmente a su novio, el también actor David Burtka.

 

 

Abiertos defensores del matrimonio igualitario, Harris y Burtka anunciaron en Twitter que se convertirían en padres de mellizos a través de una madre subrogante. El 12 de octubre de 2010, felices, dieron la feliz noticia de que Gideon Scott y Harper Grace habían nacido.

«Realmente queríamos mucho tener hijos. Ya lo habíamos pensado financieramente, emocionalmente y también como pareja. No es que nos ‘quedamos embarazados’ accidentalmente y decidimos que teníamos que hacerlo funcionar. Estos niños llegaron a nuestras vidas con amor y nada más que amor», le explicaba a Oprah Winfrey en 2012.

 

 

Por entonces, Harris y Burtka se encontraban oficialmente comprometidos, y ya con la ley de matrimonio igualitario vigente en Nueva York, se convirtieron en esposo y esposo en septiembre pasado. Pam Fryman, la directora de How I met… ofició de testigo y también tuvieron al mismísimo Elton John tocando algunos temas durante la fiesta.

En lo laboral, el 2014 trajo dos grandes proyectos a la vida de Harris. El primero, un rol en la película Perdida, donde interpretó al obsesionado ex novio de Amy Dunne (Rosamund Pike); el segundo fue ponerle el cuerpo al musical Hedwig and the Angry Inch en Broadway, trabajo que le valió un Tony Award como mejor actor.

Este domingo por la noche, Neil Patrick Harris tendrá el honor de entrar a la histórica galería de anfitriones de los premios Oscar. Luego será el público el que decida si estuvo o no a la altura de las circunstancias.