Julio César Strassera, fiscal en 1985 del histórico juicio al dictador argentino Jorge Videla y otros ocho jerifaltes castrenses, falleció este jueves a los 81 años en un sanatorio del barrio porteño de Caballito, donde permanecía internado en cuidados intensivos.

«Señores jueces ¡’Nunca Más’!» clamó el funcionario del Ministerio Público al elevar al tribunal su petición de condenas contra los comandantes de las juntas militares sentados en el banquillo de aquel juicio que pasó a denominarse el ‘Nuremberg’ de Argentina.

Ese proceso ordenado por el entonces gobierno del presidente Raúl Alfonsín (1983-1989, socialdemócrata) fue el primero en el mundo realizado por un tribunal civil a militares acusados de asesinatos masivos desde los Juicios de Nüremberg, de 1945 a 1949 en Alemania. Y llevó al banquillo a los ex jefes del régimen de la ‘guerra sucia’ (1976/83).

El ‘Nuremberg’ argentino duró casi ocho meses. Unos 800 testigos narraron ante los jueces de la Cámara Federal el horror de las torturas, las violaciones, los secuestros, y las desapariciones que habían sufrido ellos mismos o sus familiares y amigos. La dictadura dejó un saldo de 9.000 a 30.000 desaparecidos, según recuentos públicos documentados y privados, respectivamente

El 9 de diciembre de 1985, la Cámara Federal dictó sentencia. Condenó a cadena perpetua a Videla y Emilio Massera; Roberto Viola, 17 años de prisión efectiva; Armando Lambruschini, 8 años, y Orlando Agosti, 4 años y 6 meses. El resto de los acusados fueron absueltos.

Sin embargo, cinco años más tarde, el 28 de diciembre de 1990, paradójicamente el Día de los Santos Inocentes, el entonces presidente peronista Carlos Menem -sucesor de Alfonsín- echó todo por la borda al indultar a todos los ex comandantes condenados y liberarlos a todos.

Una vez concluido el emblemático juicio a las juntas militares, Alfonsín lo nombró en 1987 embajador ante las Naciones Unidas, con sede en Ginebra, Suiza, cargo al que renunció durante el gobierno de Menem, para dedicarse a su profesión de abogado.

Strassera, simpatizante de la Unión Cívica Radical (UCR) de Alfsonsín, siempre mantuvo una tensa relación con los gobiernos peronistas. Y hasta llegó a juzgar a la administración de la Presidenta Cristina Fernández, viuda de Kirchner, como «un gobierno de ladrones».

También acusó a la Presidenta y su fallecido esposo y antecesor en la Casa Rosada, Néstor Kirchner, de haberse dedicado «a hacer plata (dinero)» durante la dictadura, en vez de resistirla, y haber convertido en un «curro» (negociado) a la política de reparaciones monetarias a sus víctimas.

Fuente: http://www.elmundo.es/internacional/2015/02/27/54f0a109268e3e0b698b458a.html