Así lo hizo saber en un encuentro que se realizó ayer entre la ministra de Industria, Débora Giorgi, y la titular de la compañía farmacéutica, Mónica Breitman, quien le detalló los avances de la construcción de su nueva planta en la localidad bonaerense de Tortuguitas, a partir de una inversión de 400 millones de pesos.
El proyecto generará 250 nuevos empleos, entre directos e indirectos, y está destinado a la fabricación de medicamentos de uso humano y productos farmacéuticos con tecnología de última generación, tanto para el mercado local como para exportar, informó el Ministerio a través de un comunicado.
Laboratorios Bernabó es una empresa de capitales nacionales con más de 70 años en el mercado argentino, dedicada a la fabricación de productos medicinales propios y también para terceros. Tiene una planta de 4.800 metros cuadrados en la ciudad de Buenos Aires y emplea a 577 personas.
La planta que se construye en Tortuguitas ocupa un predio de 23.000 metros cuadrados y ya se culminaron las dos primeras etapas; cuenta con un grado de avance del 52% en las obras civiles y un 57% en maquinarias y equipos. Acompañaron a Giorgi los subsecretarios de Planeamiento Estratégico Industrial, Enrique Hurtado, y de Promoción al Financiamiento Pyme, Guadalupe Acuña. Estuvo presente también el vicepresidente primero de Bernabó, Manuel Giglio.
El desembolso de la empresa para la generación de medicamentos para el mercado interno llega en un momento en el que el Gobierno busca apuntalar al sector mediante la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos, organismo creado a través de la Ley 27113 que fue promulgada a finales de enero pasado; y que tiene como objetivo el apoyo a la producción pública de medicamentos a través de incentivos económicos, compras comunes de principios activos y articulación de la demanda, entre otras acciones.
En la Argentina existen doce laboratorios con capacidad industrial que dependen de diferentes provincias, municipios, universidades. A esto se le suman farmacias con capacidad de elaboración de recetas magistrales, lo que hace un total de alrededor de 30 espacios productivos con capacidad para fabricar medicamentos, en diferentes escalas.