Claro recién lanzará 4G a mediados de año

A contramano de sus rivales, la empresa dijo que el servicio se implementará gradualmente y que se hará junto con una mejora del 3G.

Para no quedar tan rezagados frente a Movistar y Personal, sus dos principales competidores que ya lanzaron el servicio, Claro oficializó su estrategia para saltar al 4G, que contempla inversiones US$ 2.650 millones para los próximos 5 años, con el objetivo de adecuar sus redes. El director de Claro, Fernando del Río, bajó las expectativas sobre un anuncio concreto. «El servicio se implementará gradualmente, en forma conjunta con la mejora del resto de las redes para mejorar la experiencia del usuario», dijo ayer el ejecutivo de la operadora mexicana.

El 4G, coinciden los expertos, permitirá amplificar por 10 el ancho de banda, lo que posibilitará descongestionar el tráfico de datos. Y sobre todo, acondicionar el servicio a las tarifas que se cobran. La saturación tiene una explicación. El mercado de telefonía móvil está experimentando una profunda transformación, por el intercambio de fotos, videos y música. En Claro señalan que en los últimos 5 años, el consumo de datos móviles creció un 800%, lo que explica en gran medida el estado actual de las redes y las quejas de los clientes. «La velocidad del 4G es equivalente al de una conexión Wi Fi, pero todavía hay mucho por hacer con el 3G, que hoy concentra la gran mayoría de los abonados», señaló Del Río.

Movistar y Personal anunciaron que a fines de marzo, las principales ciudades y distritos del país contarán con cobertura 4G, con lo cual el 50% de sus clientes activos podrán usar el servicio. Del Río reconoce que tales lanzamientos son dudosos. «Es muy incómodo para nosotros, pero hasta no tener una cobertura mínima razonable, no anunciaremos nada», añadió. Eso sería, deslizó, a mediados de año. El plan de la empresa es tener desplegado el 4G en el área metropolitana de Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Mendoza.

El desembarco del 4G es arduo y complejo, y requiere inversiones cercanas a los US$ 2.000 millones por parte de las tres prestadoras, según coinciden fuentes del sector. La modernización exige adecuar alrededor de 13.000 sitios (torres, antenas y tendido de fibra óptica) y, además, «será necesario instalar progresivamente casi dos veces la cantidad de sitios», explicó Manuel Correa Cuenca, director de Marketing de Personal.

El plan del Gobierno es que la cobertura 4G alcance al 85% de la población a mediados de 2016, como máximo. Son plazos exiguos, pero cumplibles, pero el consultor Enrique Carrier recuerda que hay obligaciones pendientes. «El 3G todavía no llegó a todos lados«. La actualización de las redes es una parte del problema. Otra cuestión son los teléfonos. Cada operadora calcula que apenas 600.000 usuarios disponen de terminales LTE, es decir, que cuentan con la posibilidad de aprovecharla. Una cifra muy baja, teniendo en cuenta que en 2014 se vendieron cerca de 10,5 millones de unidades.