Le ofrecieron u$s 2.000 millones pero colocó u$s 500 millones a seis años. Guardará los dólares en el Banco Ciudad hasta abril para pagar un vencimiento de u$s 475 millones
A la Ciudad le queda pendiente un vencimiento de u$s 415 millones el 1 de marzo de 2017. «Con los u$s 390 millones que quedan autorizados por la Legislatura haremos más adelante o el año que viene el canje del bono Tango que vence en 2017», afirmó el director General de Crédito Público, Abel Ignacio Fernández Semhan, a El Cronista.
«Después de esta operación logramos estirar y aplanar el perfil de la deuda para las futuras administraciones, ya que en esos años donde paga la amortización los vencimientos son muy bajos», agregó Fernández Semhan. El bono colocado ayer amortiza un tercio en 2019, otro tanto en 2020 y el resto en 2021, al vencimiento.
Operación
Tras realizar hasta anteayer un roadshow por EE.UU., Gran Bretaña y Asia, con la presencia del subsecretario de Finanzas de la Ciudad, Gustavo Eglez, y Fernández Semhan, el gobierno porteño decidió salir apenas obtuvo la aprobación de los inversores, de la mano del consorcio de bancos JP Morgan, Merrill Lynch y HSBC.
Pero sorprendió la sobredemanda por unos u$s 2.000 millones, que les permitió bajar la tasa que habían acordado en las reuniones de 9,5% a un guidance de 9,25%, para terminar recortándola 30 puntos básicos hasta los 8,95%. El bono se colocó a la par, ya que pagará semestralmente un cupón de 8,95% anual.
Con más de 144 órdenes en el libro, compraron el bono porteño fondos real money, de renta fija, de pensiones, aseguradoras y bancos de EE.UU., Londres, Europa y Asia. «Los inversores ratificaron la confianza en (el jefe de gobierno porteño) Mauricio Macri. Es un logro importante para esta gestión. No fuimos a contar qué íbamos a hacer en la Ciudad, sino que fuimos a mostrar lo que ya hicimos en los últimos siete años. Las finanzas de la Ciudad están consolidadas», dijo Néstor Grindetti, ministro de Hacienda de la Ciudad, en un comunicado.
La Ciudad pretendía realizar la subasta en julio del año pasado, pero la sentencia firme a favor de los fondos buitre en el juicio contra el país por la deuda impaga en 2001 le hizo abortar los planes.
Luego, a fines del año pasado, el gobierno porteño modificó la ley de deuda en la Legislatura para poder emitir un bono precancelable en el primer año de emisión. Pero ayer no utilizó esta opción ya que elevaba la tasa de colocación, ante la perspectiva de que la economía argentina mejorará tras las elecciones presidenciales.
Por lo pronto, se trata de la segunda emisión internacional de este año y tras el default selectivo que rige desde julio pasado. YPF, que es mejor crédito y cobra dólares, emitió un monto similar pero en dos tramos, uno a diez años por la misma tasa.
Para lo que queda de 2015, resta la emisión o swap de deuda de la provincia de Buenos Aires, que debe enfrentar un vencimiento en octubre próximo, pero cuya tasa de rendimiento hoy en el mercado supera el 12%.
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