La UCR marcha así lentamente hacia el 28 de febrero, la fecha en la que deberán presentarse las listas con los candidatos que propondrán los herederos de Leandro Alem a los mendocinos en el debut provincial de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO). La cúspide ya no tiene oponentes y Cornejo es el principal candidato para disputar la gobernación al Partido Justicialista.

Aún queda pendiente lo más engorroso: el resto de los cargos electivos, o sea legisladores provinciales, intendentes y ediles (excepto los de Capital, San Carlos y Godoy Cruz, que se dirimen en fechas distintas al resto). Pero hasta eso puede arreglarse en las mismas PASO, por vía del voto.

De esta manera, todo el radicalismo se encolumnó tras la fórmula Cornejo-Montero. El tándem fue acordado por el propio intendente godoicruceño y el precandidato a presidente de la UCR, Julio Cobos. Por eso es que el resto de los dirigentes también se fueron encolumnando sin resistirse.

A priori, había varios precandidatos en el radicalismo: Cornejo, Montero, Vaquié y Mario Abed. El último que parecía mantenerse en pie era el actual diputado nacional. Las decisiones en política nunca responden a una sola causa. No han trascendido los motivos de Vaquié para bajarse de la carrera a la gobernación pero es posible especular con algunos argumentos.

Vaquié es parte de un sector del radicalismo conocido como “Línea Federal” y tenía un acuerdo con los dirigentes de otro bando, los Territoriales, donde revistan los intendentes del Este mendocino: Mario Abed (Junín), Ricardo Mansur (Rivadavia) y Gustavo Pinto (La Paz). Ese acuerdo se había resquebrajado con el acuerdo sellado por Cobos con Cornejo.

En la vendimia de Rivadavia se pudo ver a Mansur, Abed y Cornejo en comunión. Una imagen vale más que mil palabras. Los Territoriales bendijeron la fórmula y resulta difícil creer que los de ese sector pudieran contradecir a Cobos, siendo parte fundacional de lo que se conoce como “cobismo” y que Abed es amigo del ex vicepresidente.

Vaquié se quedó solo y la soledad no sólo dificulta conseguir fiscales en las mesas electorales; también es un problema a la hora de conseguir “amigos” que financien la campaña. Antes de que el gobernador Francisco Pérez dinamitara la nueva ley electoral, ser precandidato requería de la voluntad de ser y alguna estructura, porque el Estado debía financiar la publicidad de los candidatos, al menos es lo que prescribe la ley 8.619.

Pero en noviembre Pérez firmó el decreto  2.075/14, por el que suspende la aplicación de una parte de esa ley, la que consagra el financiamiento estatal de las campañas. Ese decreto ya está cuestionado en la Justicia, pero no hay datos acerca de qué decidirá ese poder del Estado acerca de que una ley sea modificada por un decreto. Para colmo, tampoco hay Presupuesto 2015 aprobado en el que conste una partida para tal fin.

Sin ese financiamiento, serán muchos los que arríen las banderas; serán varios los del oficialismo y también varios radicales. No sería raro que Vaquié también esgrima este argumento como una de las causas de su defección.

¿Cuál será el destino de Vaquié? No faltan quienes aseguran que peleará su reelección para seguir en el Congreso. Se trata de un destino ya conocido pero que aún resulta lejano. Cabe recordar que, desde el momento en que el gobernador Pérez desdobló las elecciones provinciales, adelantó las definiciones acerca de los cargos provinciales; pero la primaria por presidente, vice, diputados y senadores nacionales se hace el segundo domingo de agosto, por lo que el cierre de listas es el 20 de junio. Demasiado tiempo como para estar seguro.

Fuente: http://www.losandes.com.ar/article/vaquie-se-baja-de-la-pelea-y-respalda-a-cornejo-y-montero-831351

Daniel Peralta – dperalta@losandes.com.ar