Raúl Castro exige el fin del embargo para reanudar las relaciones

El mandatario cubano afirma que La Habana no va a hacer concesión política alguna
‘Estados Unidos ha admitido el fracaso de su política hacia Cuba’, dice Castro
El líder cubano muestra su apoyo a la ‘revolución bolivariana en Venezuela’ y a Argentina
Castro acusa a EEUU y a la OTAN de querer llevar sus dominios a la frontera con Rusia

Raúl Castro interviene en la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y CaribeñosAFP

El presidente de Cuba, Raúl Castro, ha exigido este miércoles a Estados Unidos que cese su bloqueo económico a a la isla para poder reanudar las relaciones bilaterales y ha advertido de que La Habana no va a hacer concesión política alguna en el proceso abierto de normalización de relaciones con Washington.

«Estados Unidos ha admitido el fracaso de su política hacia Cuba» y la decisión de su presidente, Barack Obama, de normalizar las relaciones con La Habana, es un «triunfo» del pueblo cubano, ha asegurado Castro ante la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se celebra en Costa Rica.

Castro ha afirmado también que Cuba no va a renunciar a ninguno de los principios de su régimen revolucionario. El líder cubano ha dicho que, por ejemplo, Obama podría extender las medidas para suavizar el embargo, como las anunciadas en materia de telecomunicaciones, al resto de la economía cubana,y ha añadido que es consciente de que el fin del embargo «será un largo y arduo camino».

A la defensa de América Latina

«El bloqueo debe cesar», ha dicho contundentemente el presidente cubano, defendiendo al mismo tiempo «el principio de no injerencia en los asuntos internos de un país y el derecho inalienable de cada pueblo a elegir su propio sistema político». En nombre de ese mismo principio, Castro ha expresado su solidaridad y apoyo a Venezuela y al gobierno de Nicolás Maduro y ha expresado «una enérgica condena» a «la continua intervención externa» que, según ha dicho, sufre ese país.

Además de reiterar su «respaldo a la revolución bolivariana» en Venezuela, ha repudiado «los ataques de los fondos especulativos» contra el Gobierno de Cristina Fernández en Argentina, cuya reivindicación de soberanía sobre las islas Malvinas también ha respaldado. Castro ha tenido palabras de apoyo igualmente para el gobierno de Rafael Correa en su demanda contra Chevron por los daños causados por esa multinacional a la «anatomía mediambiental» de Ecuador.

En cuanto a Puerto Rico, el líder cubano ha calificado de «inadmisible» su estatus político, dependiente de Estados Unidos, y ha defendido su independencia: «Nuestra comunidad está incompleta sin Puerto Rico». Así, ha atacado duramente «el armamentismo» de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, a quienes ha acusado de querer llevar sus dominios a la frontera con Rusia, país que ha defendido de las «injustas» sanciones internacionales de que os objeto.

En un discurso de aproximadamente una hora, Castro ha agradecido al presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, su decisión de invitar a Cuba a la próxima Cumbre de las Américas, hecho que constituyó la antesala de la decisión de Estados Unidos de normalizar sus relaciones con La Habana. En ese proceso de normalización de relaciones, el gobernante cubano considera que, además de cesar el bloqueo de que es objeto, Cuba debe ser retirada de la lista elaborada por Washington de países que patrocinan el terrorismo.

Castro ha denunciado también que Latinoamérica y el Caribe constituyen la región del mundo con mayor desigualdad social y ha instado a sus socios de la Celac a superar esa situación «con seguridad social para todos» y «respeto a los derechos humanos».