Después de la reactivación de la lucha antigranizo y a la espera de la reunión del 20 de enero entre los pilotos y el Gobierno, se confirmó en el Boletín Oficial que las bengalas que provee la empresa búlgara Stroyproject fallaron en un gran porcentaje.
El dato reaviva una vieja disputa entre los pilotos y la Dirección de Contingencias Climáticas (DACC) que se produjo cuando, en noviembre de 2008, explotó en pleno vuelo un cartucho de Stroyproject que casi provoca un accidente mayor. A partir de allí, el Gobierno no compró más insumos a esta firma, hasta fines de 2011.
Las bengalas se activan en vuelo y liberan ioduro de plata que ingresa, gracias a las corrientes de aire, a la nube. Se utilizan generalmente para vuelos «preventivos», mientras que los cartuchos son «combativos», cuando se detecta una celda granicera.
Enterados de la novedad, en aquel momento, los pilotos amenazaron con no volar equipados con cartuchos de esa empresa. Para resolver eso, el Gobierno decidió comprar sólo bengalas a Stroyproject y los cartuchos (que fallaron en aquel vuelo de 2008), a una empresa estadounidense: Ice Crystal.
Sin embargo, un gran porcentaje de las bengalas de Stroyproject también falló en vuelos y en pruebas realizadas en tierra. En el Boletín Oficial de este miércoles 7, Marcelo Costa, ministro de Agroindustria, aplicó una sanción a la empresa de 207 mil pesos (garantía de la adjudicación) y una multa de 370 mil pesos.