2¿Cuál será la función de los servicios de Inteligencia si usted llega a la Presidencia en octubre?
3¿Qué medidas tomaría para transparentar el funcionamiento del organismo?

De blanco impoluto, en silla de ruedas y en medio de la conmoción por la muerte del fiscal Alberto Nisman, la presidenta Cristina Kirchner anunció esta semana el envío al Congreso de un proyecto de ley para reformar los servicios de inteligencia.
Antes de que el Parlamento debata en sesiones extraordinarias lo que tanto la jefa de Estado como la oposición califican como «una de las grandes deudas de la democracia», El Cronista 3Días convocó a los principales candidatos presidenciales a opinar sobre el futuro del organismo. En exclusiva, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri; el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli: y los referentes de UNEN, Ernesto Sanz, Hermes Binner y Julio Cobos, revelan qué harán con la exSIDE si llegan a la Casa Rosada.

Mauricio Macri, candidato del PRO

«La nueva SIDE necesita profesionales entrenados y no más cajas negras.»

1 No confiamos en la propuesta del Gobierno. Ellos no tienen autoridad en este tema y en cada reforma que proponen siempre aparece el diablo escondido en algún pliegue. Como dije, el nombre de las nuevas autoridades debería surgir de la propuesta que haga el próximo Gobierno con el acuerdo del Senado. Tenemos demasiadas malas experiencias con el kirchnerismo respecto de cómo se ha manejado con los servicios de inteligencia en los últimos 12 años.
2 La función esencial de un servicio de inteligencia es proteger a los ciudadanos y garantizarles la tranquilidad de saber que cuentan con expertos bien preparados y entrenados para combatir delitos como el terrorismo, el narcotráfico y la trata de personas. Lamentablemente, en nuestro país la mala política hizo que muchas veces la SIDE fuera usada con fines extorsivos y con la lógica perversa del apriete y el carpetazo. Por eso insisto en señalar que no se puede cambiar la SIDE si no cambian los políticos y si no cambia la forma de concebir el ejercicio de la política.
3 Nosotros tenemos propuestas que datan de mucho tiempo antes de que el país se viera envuelto en esta situación tan dramática y delicada que estamos viviendo hoy. Hemos presentado proyectos en el Congreso en 2008 y en 2010 con reformas muy precisas y concretas, una de ellas, por ejemplo, la que promueve quitarle la operatividad de las escuchas a la Secretaría de Inteligencia y llevarla a la Corte Suprema, el máximo tribunal del país. La única forma que garantiza transparencia es aquella que tenga mecanismos auditables, principalmente a través del Congreso. Por supuesto, todos los especialistas en esta materia a nivel mundial reconocen que la inteligencia siempre requiere gastos que deben mantenerse con carácter reservado, pero aún así debe haber contralor sobre ellos y rendición de cuentas. Lo que no puede haber son cajas negras.

Sergio Massa, candidato del Frente Renovador

«Sólo se puede lograr una SI transparente con el control del Congreso.»

1 No podemos seguir pensando que el sistema de inteligencia es solamente el sistema de seguimiento de fotos y escuchas cuando vemos que el tráfico de información se ha transformado en uno de los principales negocios de la inteligencia privada. Por otra parte, me preocupa muchísimo que se esté planteando que la idea de la observación judicial quede en manos del Ministerio Público Fiscal, que es una de las partes del proceso, y no en manos de la Corte, que es el vértice del sistema y la pirámide jurídica del derecho argentino. Así como la Secretaría de Inteligencia dependía de la Presidencia de la Nación, es decir, en el vértice del Poder Ejecutivo, el sistema de observaciones judiciales tiene que estar en el vértice del Poder Judicial que es precisamente la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
2 La Secretaría de Inteligencia, como ocurre en cualquier país serio, debe encargarse de reunir información y analizarla para que el Presidente tome decisiones relacionadas con los intereses nacionales, esto es, la defensa nacional y la inteligencia criminal, concretamente, el combate del crimen organizado. Por eso, convoco a todas las fuerzas políticas a que lo definamos con un documento único y como una política de Estado, para que gobierne quien gobierne, lo apoyemos todos. Los servicios de Inteligencia necesitan claramente una actualización. Necesitan no solo adaptarse a una democracia moderna, sino a los cambios que ha tenido el delito, el terrorismo y el narcotráfico a lo largo de estos años y además necesitan una actualización en términos tecnológicos, incorporando las nuevas herramientas que aporta el mundo moderno para perseguir el crimen.
3 Respecto a la transparencia de su funcionamiento, el principal objetivo tiene que estar puesto por el real funcionamiento de la bicameral de control, para que la rendición de cuentas se cumpla efectivamente y ésta tenga un rol activo al respecto. El Estado tienen que tener el monopolio de la inteligencia criminal y tiene que tener el monopolio de la inteligencia de la defensa del territorio y de los ciudadanos, de manera tal que es muy importante adaptar los recursos humanos a este cambio que está asociado directamente a la influencia de la tecnología y de la mutación de los delitos que ha tenido el mundo en los últimos años. La forma de financiamiento más seria que puede tener la Secretaría de información es el financiamiento a partir de la aprobación y el control real del Parlamento; para eso lo que necesitamos son sesiones públicas cada 60 días de rendición de cuentas respecto del funcionamiento. Solo se puede lograr una SI transparente y democrática cuando el Congreso nacional tenga un control efectivo sobre sus recursos por parte de todos los partidos políticos, donde se pueda saber en qué se gastan las partidas, con qué objetivos y, sobre todo, con que resultados, resguardando obviamente esa información por estar vinculada a la seguridad nacional.

Daniel Scioli, precandidato del FPV

«Estoy de acuerdo con la decisión presidencial de promover el debate.»

1 He sostenido la necesidad de repensar las estructuras de la Secretaría de Inteligencia para un mejor funcionamiento con el debido control del Congreso Nacional, por ello estoy de acuerdo con la decisión presidencial de promover el debate nacional para instrumentar legalmente esos cambios.
2 Debería ser auxiliar de la Justicia, modernizando y perfeccionándose sus recursos técnicos y humanos para la investigación y prevención de los delitos federales, como el narcotráfico, la trata de personas, el terrorismo y el lavado de dinero, entre otros.
3 Para transparentar su funcionamiento, el organismo debe tener un estricto y efectivo control del Congreso y de la Justicia.

Julio Cobos, precandidato de UNEN

«Se necesitan controles cruzados de todos los poderes del Estado.»

1 El problema no es la ley, el problema es que el oficialismo no la cumple y tergiversa los fines que a priori son loables. Esto responde a las necesidades coyunturales del Gobierno e intenta correr el eje del problema: la denuncia por encubrimiento contra la Presidenta de la Nación y la posterior muerte del fiscal Nisman. Además, es un error transferir la Dirección de Observaciones Judiciales del área de inteligencia a la Procuración, cuando debería quedar bajo el ámbito de la Corte Suprema.
2 La función de los servicios de inteligencia será la recopilación y sistematización de información vital para la lucha contra organizaciones criminales: terrorismo, narcotráfico, ciberterrorismo, lavado de dinero, tráfico de armas y trata de personas. También actuará en defensa exterior.
3 Lo principal es la acción efectiva de controles cruzados de todos los poderes del Estado, fundamentalmente el pleno funcionamiento de la Bicameral de Fiscalización de los organismos y actividades de inteligencia y un rol fundamental de la Corte Suprema, como custodio de las garantías y derechos de los ciudadanos. También proponemos dar mayoría a la oposición en la Comisión Bicameral y que la presidencia sea ocupada por un representante de la oposición.

Hermes Binner, precandidato de UNEN

«La creación de una AFI requiere de un debate en audiencias públicas.»

1 La reforma del sistema de inteligencia es sumamente necesaria. El sistema de inteligencia actual estuvo avalado por éste y por los gobiernos anteriores, en tanto y en cuanto funcionó como órgano de espionaje y facilitador de información al Ejecutivo de turno. No acordamos en la forma en que se plantean estos debates tan importantes para la democracia del país. No podemos tratar la creación de una nueva Agencia sin conocer de antemano el proyecto y le pedimos al oficialismo que no lo apruebe en un trámite exprés. Queremos que el sistema de inteligencia deje de funcionar en las sombras, bajo lineamientos personales. Debemos contar con herramientas transparentes para que nuestro país pueda encontrar una solución para aquellos hechos tan aberrantes como es el caso de la AMIA.
2 Promoveremos un nuevo sistema de Inteligencia bajo control del Poder Legislativo y del Poder Judicial. Solo la Justicia podrá, con razones justificadas ordenar las escuchas, que hasta el momento fueron usadas como un mecanismo de poder del Ejecutivo y de persecución política. Si queremos lograr una verdadera política de Estado en este tema, la creación de una Agencia Federal requerirá del debate en audiencias públicas, donde se convoque la opinión de expertos, se analicen experiencias internacionales y se debata a fondo su formulación. Además, nosotros presentamos en el Parlamento un proyecto que plantea una reestructuración de las diferentes áreas de investigación de las fuerzas nacionales nucleadas en una agencia que depende directamente del Ministro de Seguridad y que cuenta con una Secretaría encargada de establecer estrategias de coordinación adecuadas y pertinentes a cada situación en particular, con fondos claros en cuanto a su origen y destino. Sus funciones están destinadas a combatir el delito organizado (narcotráfico, trata de personas, tráfico de armas, etc.) bajo una estrategia de investigación coordinada.
3 Los recursos utilizados por la actual SI no tienen ningún control democrático, han sido utilizados en varias ocasiones sin dar explicación ante ninguno de los poderes del Estado. El Congreso de la Nación tiene que recuperar su rol de Control Presupuestario. Crearemos la Oficina Técnica de Presupuesto en en Congreso Nacional. En cuanto a la actual ley de Inteligencia, aprobada en diciembre del 2001, consideramos que es una buena ley, pero lamentablemente los organismos que crea no cumplieron nunca las funciones que se establecían. Sobre todo en cuanto al cumplimiento de los mecanismos de control democrático.

Ernesto Sanz, precandidato de UNEN

«Debe ser una herramienta para que el Presidente tome decisiones.»

1 Es necesario aclarar que al momento de contestar esta pregunta lo único que se conoce sobre el proyecto son los comentarios que sobre el mismo hizo la Presidenta, y es muy poco lo que adelantó. No obstante, es una pena que una reforma de esta importancia sea el resultado de una grave crisis y no fruto del debate sincero y profundo que debería darse en el Congreso. Es un tema que necesita de un gran consenso si lo que se desea es darle legitimidad a la tarea de Inteligencia. Una ley aprobada por el oficialismo en soledad solo podrá darle la legalidad que necesita; ahora bien, para darle legitimidad es necesario que la totalidad de los argentinos crean que el sistema de inteligencia que se aprueba es el más apto para realizar tareas de prevención en áreas tan criticas como la estratégica nacional, la criminalidad o la defensa.
2 Cualquiera sea el campo de la Inteligencia al que nos refiramos, la función principal es reunir y analizar la información para proveérsela al decisor político a efectos de que éste tome las mejores decisiones. Es muy claro que la función de la Inteligencia es siempre aportar información a los efectos de prevenir un hecho y/o tomar la decisión más acertada para el interés nacional. La Inteligencia debe poner sobre el escritorio del Presidente toda la información necesaria para que éste tome, en compañía de sus colaboradores, las mejores decisiones en los más diversos campos: Relaciones Internacionales, Economía, Defensa Nacional, Crimen Organizado, etc. Para ello se requiere personal profesional altamente capacitado.
3 Si bien es cierto que en Inteligencia el secretismo es fundamento para la eficiencia, ello no significa que no pueda estar sometido a diversos controles democráticos y republicanos. Cuando la información está clasificada como «secreta», esto solo significa que mantendrá esa clasificación cuando sea entregada a otras personas que, por sus funciones, requieren de esa información. La persona que recibe esa información con esa clasificación y la difunde está sometida a las sanciones penales previstas en la ley. Esto está en la ley de inteligencia actual y no se ha cumplido.