Las Subdelegaciones de Aguas participan activamente en el cuidado y control de la actividad indebida de ciudadanos que utilizan los cauces de riego como piletas naturales para refrescarse.

Las altas temperaturas que por estos días experimenta nuestra provincia, llevan a que los ciudadanos busquen espacios para refrescarse, ocasionando grandes deterioros en los cauces de riego y en algunas oportunidades hasta pérdidas de vida.

El Departamento General de Irrigación, a través de las Subdelegaciones de todos los ríos (Mendoza, Atuel, Diamante, Tunuyán, Malargue) realiza controles periódicos en los distintos cauces de la red hídrica, a fin de evitar no sólo las tragedias humanas sino también garantizando el agua de riego para la producción.

El Subdelegado de aguas del Río Diamante, Favio Chiacchio, aseguró que los cuidados y controles que atañen a la subdelegación tienen que ver con lo que ocurra en la red primaria, trabajando en conjunto con la Policía de Mendoza para evitar los famosos “taponamientos” en los cauces que luego generan numerosos daños en la red hídrica.

“Tenemos una guardia permanente con la cual acudimos cuando recibimos alguna denuncia o vemos el accionar indebido de ciudadanos que taponan los canales con cuanta chapa, plástico, cosa tienen a mano a fin de embalsar el agua para luego refrescarse, en sitios no aptos para bañarse. Y si la situación se torna difícil, pedimos ayuda a la Policía de Mendoza quienes intermedian en el 50% de los casos. Tenemos tres zonas conflictivas: los canales Cerritos, Paves y Salas. Allí también nos valemos de las cámaras de seguridad colocadas por el municipio y desde el 911 se nos alerta cuando algo indebido interrumpe los cauces. La Subdelegación también brinda apoyo a las Inspecciones que se encargan de controlar la red secundaria”, sostuvo Chiacchio.

“Dentro del sistema de riego del canal matriz General Alvear tenemos dos compartos importantes que trabajan por embalse de agua, a través de unas compuertas vasculantes automáticas, allí es donde vemos el mayor daño por vandalismo”, asegura Fabián Bujaldón, Subdelegado de Río Atuel. “La gente traba esas compuertas para aumentar el nivel de embalse para poder bañarse mejor y generan daños sobre la estructura de distribución al descalibrar el sistema de riego, se alteran los caudales de los canales derivados y pasantes produciendo perjuicio para los usuarios ya que se afectan los turnados de riego, además de ocasionar daños físicos en las estructuras. Es un tema que a la Subdelegación nos tiene muy atentos y preocupados”, asegura el Subdelegado de Atuel.

Además comentó las tres medidas de control que ha encarado este año: “Damos parte a la Policía de Mendoza para que se intensifiquen las patrullas, 3 o 4 diariamente, para generar conciencia y sacar a los bañistas de los canales; la segunda, los Tomeros intensifican la recorrida diaria para evitar inconvenientes ya que si un bañista se mete debajo de una compuerta vasculante muere en el acto”. La tercera medida que toma la Subdelegación utiliza la tecnología para evitar tragedias y malos usos de los canales.

“El Río Atuel tiene un sistema de monitoreo de aproximadamente entre 8 y 10 puntos, online, que reporta a la Subdelegación en forma continua toda novedad que se vaya dando en puntos neurálgicos de distribución tanto vandalismo como bañistas. Nos ha ocurrido utilizar los videos como antecedente de denuncia penal en casos de vandalismo ocurrido en la toma de Real del Padre, canal marginal del Atuel”, sostiene el ingeniero.

La situación para las Subdelegaciones de Tunuyán Superior e Inferior no es distinta a las mencionadas anteriormente. En ambas, la guardia en puntos identificados como peligrosos o conflictivos también es permanente. “Todos los días recorremos canales de distribución con la guardia de contingencias que tenemos en la Subdelegación del Tunuyán Superior, y tratamos de hacer que la gente tome conciencia de lo peligroso que es bañarse en un cauce de riego”, aseguró el Ing. Marcelo Alonso al tiempo que comentó que conjuntamente con la Subdelegación del Tunuyán Inferior trabajan activamente recorriendo las costas del Carrizal, margen oeste y este, atentos a posibles imprudencias y trasmitiendo mensajes de la necesidad de utilizar lugares habilitados.

En lo que respecta al Río Mendoza, la tarea es similar al de las otras subdelegaciones y se han sumado algunas acciones concretas en las márgenes el río Mendoza en la Ruta 82. Se ha impedido el ingreso en vehículos al río Mendoza con la finalidad de resguardar el lugar de la contaminación ocasionada por los vehículos (lubricantes, combustibles, vehículos estacionados sobre el cauce, etc.) y por la dificultad de un rápida evacuación en caso de cambios de caudales por tormentas o por abastecimientos a plantas generadoras de energía o maniobras en el dique Potrerillos. En ese sentido se han emplazado a particulares instalados en ese lugar a que presenten los documentos que acrediten derechos adquiridos y se le exige el cumplimiento de la normativa para este tipo de explotación.

Además, para el año próximo se espera concretar junto al ministerio de Turismo y el Municipio de Luján un plan de manejo para esa zona. Si bien el DGI no es la institución que deba proponer proyectos vinculados al esparcimiento, Irrigación está interesada en que la gran cantidad de ciudadanos que se acercan a la costa del río Mendoza en ese tramo cumpla condiciones mínimas vinculadas a la seguridad hídrica y personal.

Además, se están implementando campañas de concientización a través de las boletas que le llegan a unos 80 mil usuarios en toda la provincia; spot radiales en emisoras de todos los departamentos; campañas de difusión en redes sociales a través de gráficas específicas y videos en los cuales se explican los riesgos que esconden diques, cauces y ríos.

Cabe aclarar que Mendoza cuenta con 38 diques y más de 12 mil km de canales – 5000 km en la cuenca del río Mendoza entre primarios, secundarios y terciarios – , de los cuales un porcentaje importante se encuentra en propiedades privadas (fincas), por lo que se hace necesario que la ciudadanía en general tome conciencia de los riesgos que implica bañarse en los cauces.

En caso de maniobras se trabaja junto al ministerio de Seguridad y Defensa Civil para despejar las márgenes de los ríos.

Por último, el DGI en los próximos meses presentará un Plan de Contingencias para todo el sistema hídrico de la provincia, el cual establece protocolos para diferentes situaciones de riesgo y accidentes.

Fuente: Prensa Irrigación