San Rafael, Mendoza 23 de noviembre de 2024

El hombre que prestó la pistola a Nisman: “Él desconfiaba de su escolta”

Diego Lagomarsino declaró que el fiscal se quebró al confesarle: “¿Vos sabés lo que es que tus hijas no quieran estar con vos por miedo a que les pase algo?”

Diego Lagomarsino, en su rueda de prensa este miércoles. / Reuters-LIVE! / AP

Diego Lagomarsino, el técnico informático que prestó a Alberto Nisman la pistola que acabó con la vida del fiscal, ha hablado este miércoles por la tarde por primera vez ante la prensa. Después de haber sido objeto de críticas por parte de la presidenta, Cristina Fernández, y de haber sido imputado en el caso por prestar su arma, Lagomarsino declaró que el fiscal le pidió un arma porque decía que no se fiaba ni de su seguridad. Añadió que el fiscal pretendía llevarla solo para proteger a sus hijas. “Me dijo: ‘No te preocupes, es para llevarla en la guantera por si viene un loquito y me dice traidor, hijo de puta”, señaló Lagomarsino.

Sin leer en ningún momento ningún papel y con la voz quebrada en varias ocasiones, Lagomarsino explicó que el fiscal le dijo que tenía más miedo de tener razón que de no tenerla. Contó que Nisman le pidió una pistola y que él le preguntó: «¿Pero para qué la querés?» “Me dijo: ‘en realidad tengo miedo por las chicas”, añadió el informático.

-Pero Alberto -contó Lagomarsino que le objetó al fiscal- vos tenés seguridad.

-Pero ya no confío ni siquiera en la custodia.

La fiscal Viviana Fein desmintió a la presidenta Fernández al decir que Nisman ya tenía comprado su billete de regreso a Buenos Aires y no  interrumpió sus vacaciones

“Y en ese momento”, añadió Lagomarsino, «él se quiebra y me dice: ‘¿Vos sabés lo que es que tus hijas no quieran estar con vos por miedo a que les pase algo?” Lagomarsino bebió en ese momento de un vaso de agua y añadió: «Yo soy padre, como la mayoría de ustedes, imagino. Y lo más importante que tenemos son los hijos…». La voz del informático se quiebra y continúa: «Él tenía un orgullo tremendo por sus hijas. Y me consta… Y le dije: ‘Mirá, es un arma vieja, es una 22, ¿de qué te vas a defender con eso?’. Y me dice: ‘No te preocupes, es para llevar en la guantera por si viene un loquito con un palo y me dice traidor, hijo de puta’. Le dije: ‘Pero Alberto, eso no asusta a nadie’. Y me dijo: ‘¿El único favor que te pido y no me lo hacés?»

Lagomarsino confirmó que el sábado estuvo en dos ocasiones en la casa de Nisman. En la primera acudió unos veinte minutos después de que Nisman lo llamara a las 16:25 de la tarde. Una vez en el domicilio del fiscal, éste le preguntó si tenía un arma. «Me dejó totalmente malparado, no me podía creer que me esté preguntando eso. Imagínense ustedes que su jefe les pide algo así. Y lamentablemente le dije que sí».

Lagomarsino fue a su casa a por la pistola y volvió horas más tarde al domicilio de Nisman con el arma envuelta en un paño verde. El informático quiso llevarse el paño pero, según relató, el fiscal le dijo que en dos semanas terminaba todo y le devolvería la pistola y el paño.

A las once del domingo, Lagomarsino le mandó un WhatsApp: “¿Estás más tranquilo ahora?”, le preguntaba. “Nunca me contestó”.

Lagomarsino fue imputado el lunes en el caso por haber prestado al fiscal el arma de donde salió la bala que acabó con su vida. Prestar el arma está penado en Argentina con cárcel de uno a seis años. La presidenta lo puso en el centro de la vorágine al citar su nombre en las tres ocasiones en que se pronunció sobre la muerte de Nisman. En la última de ella, ante las cámaras de televisión, Cristina Fernández utilizó hasta en cuatro ocasiones la palabra íntimo para referirse a la confianza y a la amistad que unían a Nisman y Lagomarsino.

La fiscal que investiga la muerte de Nisman, Viviana Fein, declaró ayer a los periodistas que no hay elemento alguno que pueda comprometer a Lagomarsino en un hecho doloso de mayor gravedad, más allá de haber prestado la pistola. En relación a otro punto de la investigación, Fein señaló que según la información oficial aportada por Iberia Nisman ya tenía comprado el 31 de diciembre en Buenos Aires el billete de su regreso a la capital de Argentina para el 12 de enero. Con lo cual, quedó desmentida la declaración pública de la presidenta efectuada en Facebook, cuando dijo que Nisman interrumpió sus vacaciones en España para presentar la denuncia contra ella. Sin embargo, la Casa Rosada respondió desde su cuenta oficial de Twitter y citó un mensaje que Nisman envió por WhatsApp a viarios amigos antes de presentar la denuncia: «Nisman por whatsapp: ‘Debí suspender intempestivamente mi viaje’. Le creemos a Nisman o a la fiscal Fein?», señala el tuit de la cuenta oficial de la Casa Rosada, con 213.000 seguidores.

Por otra parte, el martes fueron apartados provisionalmente de la Policía Federal dos de los diez policías encargados de proteger a Nisman y este miércoles fue expulsado un tercer agente de forma temporal. Los del martes son el suboficial Armando Niz y el sargento Luis Miño. Ambos declararon haber llegado a la casa de Nisman a las 11 de la mañana del domingo 19 de enero. Sin embargo, solo informaron a sus mandos de lo ocurrido casi 12 horas después, a las 22.40, cuando ya se encontraban en el domicilio de Nisman la madre del fiscal y el juez encargado de investigar el suceso.

Niz y Miño incurrieron, además, en contradicciones. Coinciden en declarar que llegaron a las once de la mañana del domingo al domicilio, tal como Nisman les había solicitado. Pero, en sus declaraciones a la fiscal Viviana Fein, discrepan sobre el momento en que aseguran haber subido para llamar a la puerta del departamento, una vez que Nisman con contestaba al teléfono. Niz asegura que subieron entre las 14:00 y las 14:30 y Miño sostiene que lo hicieron a las 17:00. Además, Miño declaró que permanecieron con el coche aparcado en el subsuelo del edificio, donde no había cobertura telefónica. Y Niz afirma que se encontraban en el conocido como “estacionamiento de cortesía”, donde sí podían recibir llamadas. En cualquier caso, permanecieron más de 11 horas sin informar a sus superiores.

En cuanto a Rubén Benítez, el policía apartado este miércoles, se trata del que más años llevaba escoltando al fiscal y en quien más confiaba Nisman. La prensa argentina ha revelado que el fiscal invitó a Benítez a entrar en su departamento el sábado por la mañana, horas antes de su muerte. El fiscal le dijo que quería comprarse una pistola y le preguntó cuestiones prácticas como la marca, el calibre y el lugar donde podría conseguirla.

Los tres agentes han pasado al régimen de “disponibilidad preventiva”, es decir, han sido castigados con una sanción administrativa mediante la cual se les separa de sus cargos y se les impide portar armas hasta que se pronuncie la Superintendencia de Asuntos Internos.

El fiscal Nisman fue encontrado muerto en su domicilio el pasado 18 de enero, un día antes de presentar en la Cámara de Representantes su denuncia contra la presidenta argentina y otros miembros de su Gobierno por encubrir presuntamente a los terroristas responsables del atentado frente de la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en 1994, que causó 85 muertos.

Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/28/actualidad/1422472369_473347.html
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