San Rafael, Mendoza 23 de noviembre de 2024

Derechos humanos estarán en el centro de las conversaciones entre EEUU y Cuba

Al acercarse las conversaciones entre Estados Unidos y Cuba esta semana, una alta funcionaria del gobierno afirmó el lunes que los derechos humanos y la democracia están en el centro de la política de EEUU hacia la isla.

La funcionaria informó que el tema de los derechos humanos se tratará en las conversaciones migratorias el próximo 21 de enero y sobre la normalización de relaciones el 22, ambas a realizarse en el Palacio de Convenciones en La Habana y a las que asistirán la subsecretaria de Estado, Roberta Jacobson, el subsecretario asistente del Buró para los Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Edward Alex Lee y, por la parte cubana, Josefina Vidal, directora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores.

La agenda para el encuentro tiene objetivos modestos y se centrará sobre todo en la reapertura de la embajada, la eliminación de restricciones de viaje a los diplomáticos estadounidenses y el libre acceso de los cubanos a la sede diplomática.

La funcionaria, que dijo estar al tanto de los arrestos recientes a activistas, opositores y a la artista Tania Bruguera —que intentó realizar un performance con micrófono abierto en la Plaza de la Revolución— señaló que la administración no tenía “ilusiones” con respecto al gobierno de Raúl Castro, “y por eso la promoción de los derechos humanos y la democracia van a estar en el centro de nuestra política”.

Más allá de las declaraciones del gobernante Raúl Castro en la clausura de la Asamblea Nacional en 2014, en la que reiteró su disposición de dialogar “sobre todos los temas” con EEUU, La Habana ha dado pocas señales sobre su postura ante las medidas anunciadas por el presidente Barack Obama y la próxima ronda de negociaciones.

Tras la implementación de las nuevas regulaciones la semana pasada que alivian las restricciones de viaje y el comercio, la prensa oficial cubana publicó una sola nota de prensa, originalmente escrita por la Agencia de Información Nacional (AIN), en la que destaca que “se mantiene el bloqueo económico, comercial y financiero”, y una periodista oficial advirtió que aunque EEUU se había “calzado guantes de seda”, “la sentencia de muerte a la Isla la mantiene en pie, lo que obliga a David a ser más astuto que nunca frente a Goliat”.

En la teleconferencia con los periodistas, la alta funcionaria descartó cambios en la Ley de Ajuste Cubano o en la política de deportaciones. También consideró que los litigios por las confiscaciones de propiedades es un tema que deberá resolverse en el futuro, como parte del proceso de normalización de relaciones.

Asimismo, destacó que el tema de los fugitivos—entre ellos el caso de Joanne Chesimard, condenada por el asesinato de un policía estatal de New Jersey—se incluye regularmente en la agenda de los diálogos migratorios y confirmó la intención de la delegación de reunirse con opositores cubanos, algunos de los cuales han criticado las negociaciones emprendidas por Obama.

“Tomaremos en cuenta todas y cada una de sus opiniones, que tienen la autenticidad de quienes viven en la isla”, afirmó.

El domingo, varios líderes de la oposición se reunieron con una delegación de congresistas encabezada por el senador Patrick Leahy de visita en La Habana.

Pero cuando el Nuevo Herald intentó el lunes comunicarse con tres de los participantes en la reunión, Berta Soler, la líder de las Damas de Blanco; Antonio Rodiles, director del proyecto cívico Estado de Sats; y José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), se podía escuchar un mensaje de la compañía estatal ETECSA informando que el servicio se encontraba “temporalmente suspendido”.

Cuba en el discurso sobre el estado de la Unión

Mientras un recién liberado Alan Gross y su esposa, escucharán al presidente Barack Obama dirigirse a la nación el martes, como invitados de la primera dama Michelle Obama, el senador Marco Rubio llevará como invitada a Rosa María Payá, hija del fallecido disidente Oswaldo Payá, premio Sajarov del parlamento europeo, en otro gesto para llamar la atención sobre la oposición cubana.

“Aunque estoy en desacuerdo con la nueva política hacia Cuba del presidente, yo espero que la presencia de Rosa María Payá el martes en la noche por lo menos le recuerde que los asesinos de su padre no han sido llevados a la justicia, y que Estados Unidos está ahora, de cierta forma, sentado con ellos en la mesa”, dijo Rubio en una declaración el lunes.

También la víspera del discurso del estado de la Unión, políticos estadounidenses, líderes cubanoamericanos y expertos de ambos partidos enviaron una carta al presidente Obama, saludando su “acciones históricas” para actualizar la política hacia Cuba y pidiéndole que trabaje junto al Congreso para “actualizar el marco legal” relativo a la isla.

Pero la carta discute en extenso el tema de los derechos humanos.

Los firmantes—entre los que se encuentran George Shultz, Secretario de Estado durante la presidencia de Ronald Reagan; Sandy Berger, asesor de seguridad del presidente Bill Clinton; el exgovernador Bill Richardson; el politólogo Francis Fukuyama, así como los empresarios cubanoamericanos Alfonso y Andrés Fanjul, Carlos Saladrigas, Mike Fernández y Paul L. Cejas—declararon “sentirse alentados” por declaraciones hechas por Obama, acerca de la presión que seguirá ejerciendo EEUU para exigir el respeto de “los derechos humanos del pueblo cubano”.

“Aplaudimos sus garantías de que el relator especial para la tortura de las Naciones Unidas y la Cruz Roja Internacional viajarán a la isla”, señala el documento.

Aunque la mención a estos organismos internacionales solo apareció en el discurso de Obama el 17 de diciembre para felicitar la decisión de Cuba de “continuar mejorando su relación” con instituciones internacionales como la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja, “¿cómo podría Cuba mejorar la relación si no les permiten entrar?”, se pregunta el consultor Luis Miranda, exdirector de comunicación para los medios hispanos de la Casa Blanca y uno de los firmantes de la carta.

El texto también alaba la gestión del presidente para liberar a Gross y pide que “esa misma creatividad” se lleve a la arena de los derechos humanos. “La Cumbre de las Américas presenta una de esas oportunidades”, señala el documento.

“Sería un buen gesto del Presidente llamar a toda la sociedad civil del hemisferio para que se reúna con motivo de la Cumbre de las Américas en Panamá, y sería difícil para cualquier líder de la región decir que no. Es inteligente y muestra cómo una perspectiva distinta hacia Cuba puede facilitar a los Estados Unidos la promoción de nuestros valores”, agrega Miranda.

En 2012, hubo una reunión similar de la sociedad civil paralela a la Cumbre en Cartagena, Colombia. Si este encuentro se repite en Panamá, algunos disidentes y activistas cubanos podrían quedarse al margen pues no tienen autorización del gobierno cubano para viajar.

Tal es el caso de Rodiles y su pareja Ailer González, directora artística de Estado de Sats, a quienes las autoridades de la isla les confiscaron sus pasaportes, como medida punitiva por intentar asistir al performance convocado por Bruguera.

“Nos quieren callar. No quieren me quieran dejar viajar, previendo que pueda participar en un foro alternativo [durante la Cumbre]. Queda claro que les molesta el trabajo que estamos haciendo en el exterior”, comentó Rodiles en una entrevista anterior a el Nuevo Herald.

Fuente: http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article7558319.html

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