– Con esta fórmula… ¿Está seguro que gana, Alfredo?

Es que el proyecto que representa el Frente para la Victoria es un proyecto que ya se agotó. Todo lo que tenía para dar de bueno lo aportó, pero hay mucho con lo que los mendocinos no estamos conformes, y tampoco los argentinos. Nosotros aspiramos a representar con Laura (Montero) esa vocación de cambio. Queremos darle una alternativa a todas las personas que quieren cambiar el modo de vida ciudadana que tenemos.

Nos tenemos que animar a cambiar de administración.

– ¿No siente que ya hay demasiada mala onda entre usted y Pérez? ¿No hay que bajar un poco los decibeles de tanto ataque hacia el oficialismo?

Hay mala onda porque ellos no aceptan las críticas. La democracia tiene contrapesos. En Mendoza hay oposición, y hay que aprender a tolerarse. Esto no es como en otras provincias, donde el Poder Ejecutivo es omnímodo.

El oficialismo no tolera nuestras voces diferentes, y por eso hay mala onda. Yo no me tomo nada como personal: nosotros tenemos que ser profesionales de esta actividad, y tenemos que tratar de decir lo que pensamos, opinar cuando somos oposición, y cuando estamos en el gobierno, ejecutar y gestionar los recursos que son de todos, no de los gobernantes. Ese es un concepto que se está olvidando.

Las competencias deben ser según quién tiene mejores proyectos. La gente debe plebiscitar: “Che, estos gobernaron bien, los reelijo”. “Che, qué mal gobernaron, los cambio”. Y si los cambio, los cambio por alguien confiable.

Te doy un ejemplo: cuando el gobierno apuesta al arrastre nacional, o a dividir a la oposición, que es lo que hace el PJ, en realidad la que pierde es la ciudadanía. No hay competencia de iguales, y ganan como la otra vez: no por mérito propio de haber hecho un buen gobierno, sino porque dividen a la oposición o cosas así.

– Laura Montero decía que desde que se anunció la fórmula única del radicalismo el entusiasmo de la gente se ha hecho palpable. ¿A usted tampoco le para de sonar el teléfono?

Somos conscientes de que la unidad en el radicalismo da muy buenas señales. Todos están haciendo muchos esfuerzos. Laura, por ejemplo, ha cedido su candidatura a gobernadora, una pretensión que tenía desde hace un tiempo, y para lo cual se ha preparado; y sin embargo ha evaluado la situación y decidido acompañarme en la fórmula: eso es un gesto de unidad. En el 2011 me tocó a mí ceder para que Iglesias fuera el candidato.

Estamos dando señales de unidad, y queremos dar señales de confiabilidad y certidumbre: la gente está con mucha incertidumbre sobre el futuro, y nosotros queremos plantear que todo lo que esté bien no va a ser cambiado, pero que lo que está mal –que creemos que es mucho-, vamos a procurar darle solución fuerte.

– El gobernador dijo que no va a haber fórmula única en el oficialismo. ¿Qué va a pasar? ¿Será Mazzón el que venga a bendecir los candidatos?

Yo creo que sí. Mazzón tiene muchísimo poder. Él ha nominado a los dos últimos gobernadores: Jaque y Pérez. Lo gracioso es que los nominó y después no se hizo cargo de ellos, ni de las dos gestiones. Quiero recordarles a todos que Jaque y Pérez han tenido el mismo equipo; sólo se han cambiado de sillones. Son más o menos las mismas personas. Ese interrogante quiero plantear en la campaña: ¿continuidad o cambio? Según mi criterio, a los mendocinos no nos ha ido nada bien en este último tiempo.

– ¿Qué ítem es el que peor está en la provincia?

La inseguridad es el principal problema de los mendocinos. En seguridad el inconveniente actual es fuerte: los hechos de violencia son cada vez más terribles y duros. El crecimiento de los homicidios en Mendoza alarma muchísimo. Estamos equiparados a ciudades que históricamente son las más violentas del planeta. De hecho, la inseguridad ha crecido también mucho en el ámbito rural, y en ciudades más chicas como la de Rivadavia, o San Martín. Vamos a trabajar en esto con mucho profesionalismo. Es un tema en el que los dos, Laura y yo, teníamos equipos formados especialistas en seguridad, y lo estamos armonizando. Vamos a dar muchas señales en este sentido.

Creo que la gente que ha venido administrando este tema, concretamente el Ministerio de Seguridad, ha sido gente improvisada. La policía se ha politizado, y eso no es bueno. No hay inteligencia criminal, no hay bases de datos, no hay información seria, sólida sobre robos, sobre armas ilegales, sobre bandas de narcotráfico ni sobre crimen organizado. Lo que hay, paradójicamente, es un Estado desorganizado frente a todo esto.

– ¿Quién será el próximo presidente de los argentinos?

No puedo adivinar, pero nosotros tenemos que trabajar mancomunadamente con el gobierno nacional. Sin duda alguna, gane quien gane, van a tener que hacer un cambio estructural, por ejemplo en materia de política económica. En este sentido, los mayores instrumentos de cambio están en la Nación. Nosotros tenemos que defender lo nuestro, nuestra economía regional, y estar en armonía con la Nación, Hay que hacerles entender que nuestra matriz productiva puede darle mucho a la Argentina.

Las consecuencias de la “fórmula única”

– Cornejo, ¿ha hablado con los del PRO? Porque muchos dicen que salieron perdiendo. Incluso algunos militantes amarillos fantaseaban con la vicegobernación…

Nunca salió de mi boca eso, y nunca hubo un pedido del PRO en ese sentido. No tiene por qué haber molestias de ningún tipo por ese lado. Ellos están convocados y son prioritarios para mí. Me gustaría que estén en el frente que se propone, que queremos construir. Tienen gente muy valiosa que puede competir a nivel municipal, en el Poder Legislativo, y que puede hacer un gran aporte al próximo gobierno provincial, en la hipótesis de que ganemos, por supuesto.

– ¿Siente que hay algunos radicales que quedaron dolidos? Aquí en el Este, algunos intendentes se quedaron súper afuera…

Yo no lo veo así. De ninguna manera. Ricardo Mansur nos ha manifestado una gran alegría por este acuerdo partidario. De hecho Mansur nos invitó personalmente a Laura y a mí a esta fiesta de Rivadavia. Mario Abed me acaba de manifestar su apoyo una vez más, en este mismo momento.

Seguramente ellos preferían que fuera candidato a gobernador Julio Cobos, pero bueno, el acuerdo con Julio se dio en estas condiciones y no fue para nada forzado, porque Cobos desde el inicio dijo que no quería ser candidato a la gobernación.

Está todo perfecto con los Territoriales, y aspiramos incluso a que esté todo mejor. Durante estos meses, y si la gente nos da su voto de confianza, en el gobierno se verá reflejada la excelente relación.

– Si usted es elegido gobernador estará seis meses como electo mientras espera que Pérez termine su ciclo. ¿Cómo imagina ese período?

Con un gran respeto institucional. Le quedan seis meses de mandato, y el que debe gobernar es Él. Por supuesto, exigiré orden absoluto y una entrega en regla de la gestión. Orden en cuanto al pago a proveedores, orden en cuanto a la incorporación desmesurada de gente, por ejemplo. Porque en el 2014 se comprometieron a no incorporar gente y entró al estado un gran número de personas. Las incorporaron por el lado de los penitenciaros, por ejemplo. E gobernador designó personas como penitenciaros para cumplir tareas administrativas: han violado ese precepto de congelamiento de la planta de personal.

Si gano, el que gobierna hasta diciembre es Pérez. Pero debe saber que llega un gobierno con plena legitimidad, que es nuevo, y que no puede tomar decisiones que empeore la situación del que viene.

Fuente: http://www.mdzol.com/nota/584466-cornejo-mazzon-bendice-y-despues-no-se-hace-cargo/

Por Federico Croce@federicocroce