Harán una exposición que abre la semana que viene.Son 200 imágenes, que abarcan del siglo XIX al XXI. Hay muchas de fotógrafos famosos.Junta muchas fotos en su vida una fotógrafa. Y más si ha escrito sobre fotografía, si ha dirigido la Fotogalería del San Martín, si ha formado la colección de Fotografía del Museo Nacional de Bellas Artes. Junta muchas fotos una fotógrafa si las mira y le gustan y las guarda con cuidado. Eso -todo eso- le pasó a Sara Facio. Y ahora decidió donar parte de ese archivo -200 fotos- a esa colección, al Bellas Artes, que la semana que viene inaugura una exposición con 70 de ellas. Muchas llevan firmas que eran o se volvieron muy famosas.
«Llegaban muchas fotos. De fotógrafos, de aficionados, gente del interior y países limítrofes», dice ahora Facio a Clarín. «Guardé las que eran buenas, pero nunca soñé con que eso fuera una colección ni que yo fuera una coleccionista ni nada. No había un fin lucrativo, las fotos no valían nada, el mercado apareció muchos años después.»
Facio creó la sección de Fotografía del MNBA y fue su curadora desde 1995, la época en que Jorge Glusberg dirigía el museo. Y siguió en ese cargo hasta entrados los años 2000. Ella sigue teniendo una presencia fuerte en la institución, aunque ya no trabaja allí. Colaboró de manera fundamental con su colección: realizó varias donaciones, fortaleciéndola. Con la creación de la colección, ayudó a cambiar el status de la fotografía, consagrándola en una de las Bellas Artes, es decir, considerando a la fotografía una obra artística y no un simple registro de época. Y ya era hora: en otros países de la región los museos de arte tenían colecciones fotográficas hacía rato (como el de Bellas Artes de Santiago de Chile, que había formado su colección fotográfica en 1976, o el Museo de Arte Moderno (MAM) de Brasil, desde 1980). Aún dentro de nuestro propio país hay institucionesque preservan desde hace años maravillosas colecciones fotográficas, como la de la Biblioteca Nacional, que comenzó a formar su fototeca en 1862 y hoy tiene 22.000 piezas.
La donación de Facio traerá sorpresas, con obras de nombres como los de Francisco Ayerza, Juan Di Sandro, Anatole Saderman y Annemarie Heinrich -quienes trabajaron en la Argentina-, Walter Firmo (Perú), Maureen Bissiliat (Brasil), Manuel Carrillo (México), TAFOS (Perú), Luis Veloccio (Chile), Sandra Borelanger (Bolivia), Hugo Cifuentes (Ecuador), Claudia Andujar (Brasil), entre muchos otros. Hay fotos que van del siglo XIX al XXI.
Llegaron a sus manos de muchas maneras: «Las de Annemarie me las regaló ella cuando hice su libro. ‘¿Te gusta alguna?’, me dijo. ‘Me gustan todas’. ‘Bueno, quedátelas todas’. Está la de Eva Perón: los negativos se los sacaron en la época de Apold. Hay una nota de Annemarie pegada detrás de la foto que dice que se llevaron los negativos con fecha, todo. Es de cuando Evita era actriz, con un gran anillo y ese pelo hacia arriba…»
También hay imágenes de Alejandro Witcomb, que murió en 1905. «Las tengo porque estuve en el Archivo General de la Nación e hice hacer las copias.» y de Anatole Saderman: «Cuando hice una exposición en la Fotogalería del San Martín me dijo: ‘Quedate con la que quieras’. Y elegí dos o tres. Igual pasó con Grete Stern y Horacio Coppola. Grete me regaló un montón cuando hice el libro sobre ella.»
-¿Por qué dona sus fotos al Museo?
-Porque quiero que la colección de un museo argentino tenga las mejores fotos argentinas, que no haya que viajar al extranjero para verlas. Y esta colección es Latinoamérica por latinoamericanos…. Además, pienso que así las fotos van a estar resguardadas: si no, cuando yo no esté pueden ir a parar a coleccionistas, a remates, a un volquete en la calle… Y porque soy patriotera, qué voy a hacer.
-¿Por qué tiene fotos del siglo XIX?
Me las regalaba la gente que leía mis notas, a veces eran álbumes enteros. Me mandaban encomiendas, no sabían si tenían algún valor. Las tengo en mi estudio. Incluso hay daguerrotipos, que no los dono porque no hay forma de tenerlos bien conservados
-Estas son las fotos que usted guardó, no las que sacó. ¿Qué va a hacer con las suyas?
-Qué se yo, lo tengo que pensar…
La muestra del Bellas Artes estará dividida en tres secciones. La primera se llama Tierra y abarca, dice Facio «Trabajo, Fiestas, Religión y una especial: Armas y consecuencias, que sería algo así como ‘América en armas’. Lo que pasó gracias a las armas… soy antibélica».
La segunda sección, cuenta es Retratos. «Desde el siglo XIX al siglo XXI. Hay retratos de Annmarie Heinrich, de Anatole Saderman, esos primeros maestros nuestros.»
Y la tercera, Mirada interior. «Los trabajos de laboratorio, montajes, experiencias, el trabajo con pólvora, motivos geométricos…»
Facio presenta una selección de lo que es Latinoamérica, de sus pueblos, sus fiestas, sus religiones, todo a través de eso que es la fotografía: documento pero también rastro, índice de lo que el fotógrafo dice, y también de lo que no dice explícitamente (las imágenes también hablan por lo bajo, susurran). Esto podrá verse pronto en el Bellas Artes.
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