Alejandra Teresa Suárez tiene 43 años y es madre soltera de diez hijos, ocho de los cuales están a su cargo. La más chiquita, nació hace apenas una semana. Fue echada de la casa donde vivía y su situación es actual es crítica.
Nadie elije ser pobre. Alejandra lo sabe, sus hijos lo saben. En las lágrimas que derramaba mientras daba esta entrevista, eso lo dejaba más que claro.
Usted tiene ocho hijos.
Sí, pero conmigo viven ocho. Los otros dos son casados.
¿Qué edades tienen los chicos que están con usted?
Tengo uno de 19, otro de 17, 15, 11, 9, 8, 4 y la beba de 7 días.
¿Por qué se quedó en la calle?
Donde estaba alquilando hubo problemas con el dueño. Mis hijos estaban ahí con otros chicos más y le habían avisado a él que mis hijos habían prendido fuego, pero nada que ver. Cuando llegó él (que venía con un arma), no había nada. Me amenazó con un arma. A los dos días vino a hablar de nuevo conmigo, a pedirme perdón pero me pidió que desocupara.
Después hubo más problemas, él se enfrentó con mi hijo de 17 años como queriéndole pegar, así que me fui, preferí irme a que pasara algo más grave.
¿Dónde está parando ahora?
Estoy en la casa de mi nuera, me ha prestado hasta que me pueda hacer algo acá. (Se refiere a un terreno que ha usurpado para dejar sus cosas y donde sus hijos más grandes duermen sin más techo que un nylon). Mi nuera está conmigo ahí también y tiene un hijo, así que somos nueve personas viviendo en una casa que tiene una pieza nada más.
¿Este lugar es de su nuera?
No, este es un terreno que hemos usurpado nosotros. No teníamos a dónde ir.
¿El dueño de este lugar les ha dicho algo?
Sí, él nos ha dicho que nos va a aguantar hasta que podamos conseguir algo. Es un lugar que hace mucho que está abandonado en el que hay mucha mugre.
¿Cobra plan por los chicos?
Cobro la “pensión de siete hijos”. Son 2400 pesos por mes. Mis hijos que viven conmigo están sin trabajo también. Uno de ellos trabajaba en construcción pero lo pararon hace como tres semanas. El de 19 años se anotó para otra obra y espera la semana que viene tener suerte y volver a trabajar.
Antes de tener la beba, ¿usted trabajaba?
Sí, iba a limpiar dos o tres veces por semana a la casa de un hombre.
¿Los chicos son hijos del mismo papá?
No. El padre de ellos me pegó muchas veces y me amenazó con matarlos a ellos y a mí, por eso no quiero saber nada de él, no quiero nada de él. Y el padre de la beba no sé ni dónde está, no tengo contacto ni nada.
¿Qué es lo que necesita con más urgencia?
Lo que más necesito es una casa o algún lugar.
Usted es sanjuanina.
Sí. Me fui de San Juan hace unos seis meses a Mendoza y estuve en la casa de mi hermana, pero no conseguí nada. Y tengo una hermana acá que me dijo que me viniera y me consiguió ese alquiler donde estábamos, pero nunca pensamos que iba a ser para problemas y que iba a andar con mis hijos para arriba y para abajo.
¿Y en San Juan, dónde vivía?
También en una casa prestada. Allá trabajaba, toda mi vida he hecho pan para vender y así me he ido manejando, eso me sostenía un poco. Y acá quise hacer lo mismo donde estaba alquilando, pero estaba embarazada, me enfermé de la presión y estuve muy mal. Ahora me hicieron una cesárea.
¿Ha intentado recurrir al Estado para buscar ayuda?
Sí, fui a hablar para ver si me podía ayudar con un lote o algo, pero nunca me dieron una respuesta. Me hice los papeles para que me pagaran el alquiler de donde estaba, y cuando los fui a llevar me dijeron que tenía que tener un contrato firmado por el dueño de donde alquilaba. Pero como no me quiso firmar, no lo pude hacer.
¿Necesita comida?
Sí. A los cuatro más chiquitos los llevo a un comedor al mediodía, pero en la noche tienen que comer algo también. Yo hago lo que puedo, pero cuando no hay se toman una taza de té, un pedazo de pan y se acuestan.
¿Ha ido a iglesias a pedir ayuda?
Fui a Caritas, y hay una asistente social que me está dando una ayuda, algo de mercadería cada 15 días.
¿Para la beba necesita algo?
Pañales es lo que más necesito porque están muy caros. Ropita tiene gracias a Dios. Ahora que estamos en verano es más fácil, menos mal que no me tocó en inverno estar así. Pero igual ruego que no llueva porque tengo todas las cosas tapadas apenas con un nylon.
Independientemente de las preguntas frecuentes como “¿por qué llegó a tener tantos hijos?”, Alejandra tiene un problema que requiere una solución urgente. Después habrá tiempo para hacer planteos de otro tipo.
SI QUERÉS AYUDAR A ESTA FAMILIA, COMUNICATE AL 0260 154401434 O LLEVALES LO QUE PUEDAS A AV. SAN MARTÍN 1039.
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