El ministro de Salud, Matías Roby, mueve piezas para tratar de mejorar la obra social. Marcelo Costa, quien la condujo hasta 2011, se desentiende de lo ocurrido en los últimos tres años. Déficit, malas prestaciones y un dato histórico para explicar la debacle: en 15 años, se triplicó la planta de personal sin mejoras equivalentes en el servicio.

Falta bastante, pero en el gobierno de Francisco Pérez, hubo quienes esta semana tuvieron temor frente al daño electoral que podría provocar la crisis que se terminó de destapar en la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP).

La aprobación unánime en el Senado provincial de un crítico informe sobre el estado de la obra social que ocupan 400 mil mendocinos dejó a la vista buena parte de sus falencias. No fue este un buen dato para algunos miembros del gabinete que quieren ser candidatos en las próximas elecciones.

Se conoció, entre otras cosas:

-Un déficit hacia fin de año cercano a los 200 millones de pesos.

-Deudas con proveedores y prestadores privados de entre 5 y 6 meses, con algunos cortes de servicio por ello.

-Situación de desborde en el Hospital del Carmen, principal efector de la obra social, con demora en las prestaciones y una ocupación del 95%.

-Cobro de adicionales y mala atención en el interior de la provincia.

-Y un crecimiento muy fuerte de la planta de personal en los últimos años, con abundante presencia de cargos políticos.

El informe consignó en materia de personal que sólo en tres años (periodo 2011-2013) se crearon en OSEP 665 puestos de trabajo (pasó el total de empleados de planta y contratados de 2915 en 2010 a 3580 este año) y se detectó en el organigrama un total de 101 cargos políticos.

Los distintos cálculos indican que los últimos dos gobiernos, de gestión justicialista, terminarán dejando una herencia de entre 845 y 1.000 empleados nuevos en una obra social que claramente funciona mal.

El capítulo posterior de las revelaciones legislativas se podría desarrollar en terreno de la Fiscalía de Estado, a la cual le pedirán intervención los senadores opositores.

Fue natural entonces que algunos funcionarios se preocuparan en estos días: al Gobierno le urge mejorar el estado de la OSEP para que los mendocinos no se lo facturen al PJ en las urnas y le queda para ello menos de un año.

Dos ministros en alerta

Dos ministros de Pérez que han mostrado fuerte interés por la disputa de la gobernación tuvieron o tienen que ver con los problemas de OSEP: el titular de Salud, Matías Roby; y el de Agroindustria, Marcelo Costa.

Roby dijo que no será candidato, pero en el gabinete aseguran que mantiene en firme sus aspiraciones.

Por lo menos desde mediados de año, el confrontativo ministro de Salud mueve piezas para tratar de mejorar el estado de la OSEP.

En junio se conoció un decreto (877) que reflejaba la pérdida de autonomía de Alberto Recabarren, titular de obra social, a manos del ministro de Salud. Para entonces, la autoridad del funcionario también había sido minada por la asunción de un hombre de Pérez, Luis Tonelli, como jefe de gabinete de la obra social.

En medio de fuertes críticas, el informe del Senado reconoció al menos un logro reciente. “Debemos resaltar que el nuevo organigrama que se implementó desde setiembre de 2014 llevó a la reducción del costo de la estructura dirigencial, eliminando 25 subdirecciones”, dice respecto del personal de OSEP uno de los pocos párrafos positivos del informe.

Costa se desentiende

Las cifras del personal de OSEP también comprometen a Costa, que condujo la OSEP durante casi toda la gestión de Jaque.

Aunque no lo diga públicamente por orden de Pérez, que no quiere ministros-candidatos hasta comienzos de 2015, Costa está convencido de pelear el año próximo por la gobernación. Por eso esta semana se ocupó de defender su gestión en la obra social y dejó a la vista que su estrategia es desentenderse de lo que hizo su sucesor.

Costa afirmó en estos días, en contactos con periodistas, que puede dar fe de las funciones que desempeñaron cada una de las personas que incorporó en su gestión en OSEP. Pero a la par sostuvo que no sabe qué hacen ahora esos empleados. “Hace tres años que no piso la obra social”, aseguró a MDZ Costa sobre el fin de semana, para resaltar que, a su entender, no tiene responsabilidad en los problemas que afronta hoy OSEP.

Hay una notoria tendencia en el Ejecutivo a cargar las tintas sobre Recabarren, quien no aparece en el menú electoral del año próximo. En voz baja hay funcionarios que cuestionan el ingreso de personal en su primer año al frente (al menos 300 empleados), a pesar de un decreto del Pérez que lo impedía. Subyace otra crítica: el pago de aumentos salariales superiores a los ingresos de la obra social.

El informe del Senado, de todos modos, señala duras críticas en todos los periodos recientes y hay una que hace foco directamente en Costa: resalta que los gastos de capital de 2011 “superaron los 44 millones de pesos” y provocaron un “importante desfasaje”.

Para equilibrar, más adelante, hay algunas líneas de reconocimiento para Costa: “El aumento de personal se debió en parte a la creación de cargos necesarios para los nuevos servicios: Centro Odontológico y Hospital Virgen de la Misericordia”.

Ambas fueron obras que se hicieron en el periodo en que el ministro de Agroindustria estuvo al frente de la obra social. Costa también se acredita el mejoramiento del Hospital Fleming, aunque según la investigación de los senadores, ese hospital está “subutilizado”.

Por otro lado, Costa tiene su propia tablita para comparar (como muchas veces pasó en los últimos años) las incorporaciones de personal a la OSEP de los gobiernos radicales y justicialistas:

-Iglesias: entre 1999 y 2003, la planta total de personal de OSEP creció de 1294 a 1830 (46% más)

-Cobos: entre 2003 y 2007, el personal subió de 1830 a 2586 empleados (56% más)

-Jaque: entre 2007 y 2011, el personal de OSEP creció de 2586 a 3235 (32% más)

-Pérez: entre 2011 y 2014, el personal subió de 3235 a 3589 (15% más).

Estos cálculos no dejan particularmente bien parado a nadie. Muestran, en cambio, que la obra social siempre fue una buena bolsa de trabajo, a punto que en 15 años, casi triplicó su planta de personal.

Con un problema: seguramente no se dieron en los últimos años los mismos índices en materia de calidad de atención.

Fuente: MDZOL – http://www.mdzol.com/nota/569089-el-gobierno-busca-zafar-de-la-crisis-de-osep/