La Comisión Bicameral de Educación de la Cámara de Diputados recibió a docentes representantes de las escuelas albergue de Mendoza. Supervisores, directores y maestros de todos los establecimientos de ese tipo presentaron una serie de pedidos para lograr el mejor funcionamiento educativo en esa especialidad educativa
El eje de las solicitudes apunta a lograr una “modalidad albergue”, similar a lo institucionalizado para la educación especial, la de adultos o domiciliaria; para luego avanzar sobre cuestiones reglamentarias de acuerdo a la legislación respectiva. Esta iniciativa se enmarca en el análisis del proyecto de una nueva ley provincial de educación.
Los docentes opinaron que se debería tener en el profesorado una orientación particular hacia la modalidad albergue, como así también un examen de aptitud psicofísico apropiado relacionado con las características que supone la educación en circunstancias de internación. En algunos casos el aislamiento y la falta de comunicación por largos períodos no son propicios para determinadas personas que sólo están preparadas para afrontar una educación común.Tanto desde el ingreso como en el desarrollo de una carrera en la especialidad albergue debería derivar en un bono especial. Las titularizaciones o asignaciones de cargos directivos tendrían que ser en orden a una carrera con antigüedad y no quedar en función de desplazamientos, cambio de funciones o trámites jubilatorios para dar más eficiencia al trabajo y sentido de pertenencia a ese sector educativo.
El pedido de modalidad, no un simple reglamento, apunta a considerar una situación compleja como es la educación de un niño al que se debe cuidar las 24 horas del día. Hoy funcionan 37 escuelas albergue en distintos departamentos que registran circunstancias geográficas disímiles, como así también los períodos de internación.
Solicitaron además un gabinete psicopedagógico itinerante para atender a los niños y asesorar a los docentes.