El debate de las leyes de Avalúo, Impositiva y Presupuesto, más la ratificación del decreto que dejó sin financiamiento a las campañas electorales, se anticipan como nuevas batallas con el radicalismo.

Terminó una semana agitada en la Legislatura. El tratamiento de la Declaración de Impacto Ambiental de Hierro Indio copó la agenda política y mediática, transformándolo en el gran tema del mes.

Pero no es el único tema que bulle en la Legislatura. De hecho los próximos días, y durante todo diciembre al menos, llevarán el foco de las miradas hacia Patricias y Sarmiento con tres proyectos de ley que calentarán el clima político: Avalúo, Impositiva y Presupuesto 2015.

A estas iniciativas hay que agregarle una cuarta que seguramente inflamará los debates: la ratificación legislativa del decreto 2.075, ese que fue publicado el martes en el Boletín Oficial por el que Francisco Pérez vació de sentido a las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias y que ya cosechó todos los rechazos opositores.

De esta forma se configura un fin de año movido en la Casa de las Leyes, pero también un escenario peligroso para el Gobierno en términos políticos. Hoy la convivencia no es la mejor y se vienen semanas en las que hará falta mucho diálogo.

A esto hay que sumarle que a la derrota que significó la caída del proyecto Hierro Indio podría sumarse al menos una más con la ratificación del decreto 2.075.

“Este es el liderazgo de Paco Pérez”, decía un legislador oficialista ofuscado por el curso que tomaban los acontecimientos con Hierro Indio y al empezar a sumar las batallas que se venían. En el radicalismo, Néstor Parés decía que “no se entiende el manejo de los tiempos de este gobierno”.

La voz que salió en defensa es la de Jorge Tanús, quien explicó que las leyes de Avalúo, Impositiva y Presupuesto son obligatorias y un clásico de fin de año y el decreto 2.075 ha sido fruto de la decisión inconsulta del intendente “interino” de Capital, Rodolfo Suárez. El único debate que Tanús admitía que podría haberse hecho en otro momento era el de Hierro Indio.

Tal vez sea cierto. La cuestión es que la concentración de temas polémicos al mismo tiempo hace que se diversifiquen los esfuerzos y los enojos eventuales puedan entorpecer los otros debates.

Ratificación con destino de archivo

Hierro Indio ya fue archivado el viernes. Generó algunos momentos álgidos y muchas dudas en cuanto al número de votos. En el Senado, donde el oficialismo suele estar más holgado, durante un par de horas las voluntades a favor y en contra estaban empatadas en 18 votos (con dos abstenciones) y debía desempatar el vicegobernador Carlos Ciurca.

Después vino la decisión salvadora del macrista abstencionista Gustavo Cairo de votar a favor y se rompió el empate, pero en el tratamiento del decreto 2.075 la posición será distinta.

Cairo ya adelantó que no apoyará la ratificación legislativa; tampoco lo hará un eventual aliado del oficialismo en la Cámara alta, el massista Gustavo Valls.

El único aliado que se mantendría firme junto al Frente para la Victoria es el amstutcista Néstor Márquez. Así es que el oficialismo sumará 19 votos y del otro lado estará todo el arco opositor con sus 19 votos (16 radicales, 1 del Frente de Izquierda, más el del Frente Renovador y el Pro). Otra vez la opción del desempate de Ciurca vuelve a tomar cuerpo.

Y entonces la ratificación del decreto va a Diputados y allí el proyecto correría la misma suerte que en Hierro Indio. Son 20 los diputados del FpV, pero en la Cámara baja no tendrá aliados: 21 radicales, dos demócratas, dos del Frente Renovador y tres del FIT; en total 28 votos le dirían que no al decreto. A priori parece difícil alterar el destino de archivo de la ratificación legislativa del decreto 2.075.

El hachazo de Avalúo

El Gobierno ha negado que vaya a haber un impuestazo y técnicamente es cierto. La cuestión es que en el proyecto de Avalúo el Ejecutivo ha reajustado los montos de lo que valen los bienes muebles e inmuebles para el Estado y es sobre este monto que se aplican las alícuotas, por lo que habrá un incremento en el monto de lo que pagarán los contribuyentes en concepto de patente e inmobiliario.

El incremento del «avalúo fiscal» de vehículos y propiedades será de entre un 20% y un 30%, por lo que ése será el rango de aumentos.

Además también habrá un incremento de 30% en lo que se conoce como tasas retributivas de servicios, es decir lo que cobra el Estado por ingresar a un museo estatal o para sacar la cédula de identidad, entre otros servicios que presta.

Estos incrementos no son muy bien vistos por los opositores, sobre todo en una provincia que está entre las que ejercen mayor presión tributaria. Sin embargo, nada parece indicar hasta ahora que pueda correr peligro su aprobación, aunque sí puede haber discusiones subidas de tono.

Impositiva y el tufillo petrolero
En principio no debería haber conflictos con este proyecto. No hay incremento de alícuotas, pero en el articulado está incluido el resultado de la presión nacional sobre las provincias productoras de petróleo. Cuando esas provincias, incluida Mendoza, firmaron el acuerdo de hidrocarburos se comprometieron a gravar la actividad con un 3% de Ingresos Brutos.

El acuerdo hidrocarburífero fue largamente fustigado por la oposición, históricamente el radicalismo plantea bajar alícuotas a otros sectores y compensar con el incremento al petróleo: «Al monotributista le sacuden 4% o 4,5% y le bajan la alícuota a las petroleras. Lo que hay que cambiar es la política tributaria de Mendoza», se queja amargamente el senador Gerardo del Río (UCR).

También en este proyecto habrá cortocircuitos, pero puede que haya acuerdo tras los encendidos debates en torno a las relaciones complejas con el Gobierno nacional.

El tortuoso camino del Presupuesto

Pérez lanzaba una frase que podría resultar premonitoria: “Pienso que probablemente sea el mismo escenario que este año, lamentablemente para todos los mendocinos”.

El presupuesto 2014, que ingresó en la Legislatura a fines de noviembre del año pasado, terminó siendo aprobado en julio de este año. La dura disputa por el monto del endeudamiento que la Legislatura debía autorizar estiró la discusión durante meses.

Datos a tener en cuenta para entender la demora. Si bien los votos de oficialismo y oposición están relativamente equilibrados, la cuestión es que para autorizar endeudamiento la Constitución provincial establece que la Legislatura debe autorizar la toma de créditos con los dos tercios de los votos de las dos cámaras. Y esa mayoría especial es inalcanzable para el FpV sin el radicalismo.

Y el escenario no ha cambiado. El proyecto de ley de Presupuesto 2015 llegará a la Legislatura el martes que viene. Será presentado y en los días sucesivos irán los ministros a defender la pauta de gastos de cada una de las carteras.

La esperanza es tener aprobada la ley a fines de diciembre, la misma esperanza que el año pasado. Pero las necesidades siguen siendo las mismas.

Las estimaciones radicales indican que los gastos de la administración pública para el año que viene rondarán los 44 mil millones de pesos y habrá vencimientos de deuda que rondarán los 2.500 millones de pesos.

La pregunta del millón es cuánto crédito pedirá el Ejecutivo para cubrir el rojo de las cuentas públicas. Y éste será el punto de todas las discordias, para no dejar al oficialismo con mucho margen para hacer política en un año electoral.

“Solo por la mala gestión”

Luego del revés que significó el envío al archivo del proyecto minero Hierro Indio, el gobernador Pérez salió a acusar puntualmente a Alfredo Cornejo, intendente de Godoy Cruz y precandidato a gobernador radical, de obstaculizar todos lo proyectos del Gobierno provincial. Ayer, a través de un comunicado, desde el cornejismo le respondieron.

“El Gobernador dice que está solo. Entonces, ¿dónde están todos los dirigentes que lo acompañaron el lunes pasado en el acto en San Martín donde fue ungido como presidente de su partido?”, se preguntó Tadeo García Zalazar. “Sin duda se siente solo porque nadie quiere ser cómplice y acompañar las torpezas y mala gestión”, agregó.

Las declaraciones que alejan el consenso

El clima no es el mejor después de Hierro Indio. Hay enojos incluso entre los miembros de cada bloque. Y, para colmo, desde el Ejecutivo hay actitudes que no ayudan.

La reacción del Gobierno ante el adelantamiento de las elecciones de Capital fue un decreto, pero muchos entienden que lo de Capital es una excusa y que el real motivo fue calmar los ánimos desdobladores de algunos intendentes del PJ.

Ese decreto calentó las relaciones con todos los partidos de la oposición. Pero, además, están las declaraciones polémicas de Francisco Pérez. Hace doce días, el Gobernador hablaba de un reclamo opositor respecto de que se demoraba la llegada del proyecto de Presupuesto 2015 a la Legislatura.

Pérez dijo que los legisladores estaban preocupados “porque algunos se quieren ir de vacaciones. Van una o dos veces por semana a la Legislatura, que no apuren”. La frase generó un fuerte malestar en la Casa de las Leyes.

Hace un par de días, el radical Gerardo del Río decía que este año, cuando el Presupuesto 2014 estaba trabado en el Senado, “los miembros de la comisión de hacienda del radicalismo no nos fuimos de vacaciones.

Estuvimos esperando una señal del Ejecutivo”. Pero más aún, algunos del oficialismo se quejaban amargamente diciendo que se acumulaban proyectos polémicos en lugar de dosificarlos y, para colmo, “hace declaraciones que nos incendian los contactos”.

Fuente: Los Andes – http://www.losandes.com.ar/article/a-perez-lo-espera-un-dificil-diciembre