«La delincuencia atraviesa fronteras», aseguró el ministro Leonardo Comperatore, que recibió a sus pares en un salón de Chacras de Coria para definir una agenda de trabajo y conformar un comando unificado para la región.

La finalidad de este encuentro del Consejo de Seguridad Interior del Oeste es articular el control de fronteras, la integración de políticas preventivas de seguridad ciudadana en puntos limítrofes interprovinciales, la prevención situacional en relación a tránsito automotor y transporte de mercaderías. Por eso, junto a los ministros de San Luis, San Juan y La Rioja, también asistieron los jefes de las direcciones de Investigaciones, Narcocriminalidad e Inteligencia Criminal, más los representantes de la Policía Federal y Gendarmería.

Fernando Zack, del Consejo de Seguridad Interior, sostuvo que la idea del comando unificado implica «institucionalizar un mecanismo de actuación y de intervención. Nuestra preocupación es dejar un comando establecido que trascienda los gobiernos».

El funcionario nacional recalcó en la necesidad de que las provincias cooperen entre sí con información y con recursos porque «la delincuencia y las organizaciones criminales no reconocen las fronteras de las provincias. Cada provincia no puede trabajar sin conocer lo que pasa en otros territorios, ya que los actores que pasan de una provincia a otra son los mismos».

Por su parte, Comperatore agregó que «queremos lograr un trabajo más eficiente y controles en conjunto de las problemáticas y que trabajemos en la lucha contra el narcotráfico y las bandas organizadas que trafican vehículos y que delinquen en una provincia para trasladarse a otra.

El ministro de Seguridad de Mendoza compartió la misma definición que el funcionario nacional: «La delincuencia atraviesa fronteras», dijo. Y agregó que «si no trabajamos en forma conjunta va a ser muy difícil desde una provincia porque tenemos la problemática importada desde otra provincia, o no vamos a ser eficientes o no vamos a bajar esta delincuencia, ya sea de trata de personas o narcocriminalidad, que nos atraviesan a todos».

A partir de la reunión -la segunda que se realiza en 15 días-, los funcionarios provinciales quieren armar una agenda de trabajo en común que incluya operativos conjuntos, además de compartir la información disponible. Entre las prioridades que se discutieron, figuran dos: el robo de autos y su tráfico de una provincia a otra; y la narcocriminalidad.