Profesionales del Conicet y de la UNCuyo trabajan sobre el orujo de Malbec para ver sus aplicaciones biotecnológicas en productos para la salud.
El objetivo es hacer de un problema una oportunidad que permita reciclar una importante cantidad de desperdicios, que producen las bodegas, en productos antioxidantes, conservantes naturales, biopesticidas y algunos productos de cosméticas.
Desde hace tres años, el equipo del Rubén Bottini, investigador superior del Conicet en el Instituto de Biología Agrícola de Mendoza, y Roberto Miatello, médico investigador de la UNCuyo, trabajan en el proyecto que “está en etapa analítica y de aplicación a la salud humana”.
El orujo es el residuo de los racimos de uva prensados para obtener el vino. A éste se le extraen compuestos bioactivos denominados polifenoles y terpenos, que poseen propiedades antioxidantes. Aproximadamente más del 30 por ciento del total de uva procesada es residuo, pero la cantidad que se podría procesar depende de las aplicaciones que encuentren con esta investigación y del desarrollo industrial que pueda llegar a tener.
“En principio, para obtener información confiable necesitábamos partir de residuos específicos y en condiciones muy controladas. Estamos trabajando con residuos de una única bodega que es Catena Zapata y de un único varietal que es el Malbec”, dijo Bottini.
Y se explayó: “Quizás si utilizamos distintos varietales y con distintos niveles de conservación, los resultados podrían no ser los mismo. El proyecto no es cerrado, empezamos a trabajar con esta bodega porque llevamos casi diez años haciendo investigaciones para mejorar la producción vitivinícola con ellos, pero la idea es abrirlo a todo el sector bodeguero”.
Si bien ya hay antecedentes de profesionales que han hecho extractos seco de vino con la idea de hacer aplicaciones biotecnológicas para Bottini, su staff y sus colegas de medicina, eso no tiene demasiado lógica ya que si se parte del vino, se está comenzando con un producto que tiene un alto grado de elaboración.
“No tiene sentido elaborar vino para destruirlo y volver al principio. Por eso directamente utilizamos el residuo que contiene la mayoría de los principios que contiene el vino y analizamos los compuestos químicos individualizados entre mi equipo y el del doctor Miatello”, dijo el investigador del Conicet.
En esta etapa inicial, el equipo de la Facultad de Medicina está estudian su efecto en animales de laboratorio que padecen diabetes o problemas circulatorios, con resultados promisorios. Según Bottini, esto abre una perspectiva de aplicaciones biotecnológicas a partir de los desechos que permitirán reutilizarlos para producir alimentos funcionales.
Fuente: Gema Gallardo @GemaGallardo gema.gallardo@elsol.com.ar
http://www.elsol.com.ar/nota/218838/el-pais/productos-saludables-a-partir-de-desechos-de-bodegas.html
Sé el primero en comentar en «Productos saludables a partir de desechos de bodegas»